Hilda

496 36 3
                                    

Inna.

- Porque la noche es oscura y llena de terrores.

Recuerdo a mi madre leyendo el cuento para mi hermana y para mí. Ella y yo, a pesar de ser gemelas, éramos tan diferentes. Nuestros padres siempre nos escondieron secretos y jamás había podido revelar mi verdadera identidad a nadie más. Ni siquiera a mi hermana.

Ella se llamaba Hilda, como mamá. Castaña y de ojos azules, agradable y buena en casi todo. Pero yo, no era nada de eso. El tiempo siempre lo pasaba con mi padre. Él me enseñó como controlarme. Como manejar los ruidos en mi cabeza.

Los ruidos.

No sé que son. Siempre los he escuchado. Desde que tengo memoria. Y cuando era pequeña sufría mucho. En el colegio los gritos de mis compañeros y el ruido de los autos me hacían sangrar mis oídos. Me costaba mucho trabajo mantenerme calmada.

Papá y mamá se separaron por eso. No podíamos estar juntos todos porque no había momento en el que no pegara un grito estruendoso. Hasta que llegó el día de nuestro cumpleaños. Hilda y yo queríamos pasarla juntas. Pero no fue así. Recuerdo caminar en el bosque al anochecer.

Hilda había desaparecido.

Entonces la encontré. Su vestido y medias blancas empapadas en sangre. Su cuerpo amoratado y una expresión de horror en su rostro. Jamás olvidaré su mirada. Su ultima mirada.

Fuego y Hielo (Jordan Parrish y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora