Saliste de casa, corriendo, como siempre queriendo huir de todo. Estabas cansada de todo esto, no podias mas con lo que estaba pasando. Como habia cambiado todo desde que eras pequeña. Habias pasado de estar en una familia normal, a que tu madre se fuera, y quedaras al cargo de tu hermano mayor y tu padre, por desgracia para ti. Comenzaste a correr mas rapido, bajo la noche oscura, con bastante miedo, pero no de la calle, si no de volver a casa. Llorabas al recordar todos los malos momentos. Estabas harta de tener que obedecer a las ordenes de tu hermano y tu padre, de estar limpiando todo el dia, de ser la unica que trabajara y sobre todo de ser maltratada fisica y psicológicamente por ellos. Ibas corriendo intentando alejarte de todo. Te sentaste en un banco de un parque, a seguir llorando. Alguien te agarro del brazo, tenias miedo de saber quien era, no querias levantar la cabeza.
X: Que haces aqui! Vamos! *Te apretó del brazo y te levanto*.
Tu: Para me haces daño!
Miraste y era tu hermano y un poco mas atras venia tu padre.
X: Siempre intentando escapar, como si te fuera a servir. *Tu padre se colocó junto a tu hermano*.
P: Anda, llévala a casa, aún le queda mucho que limpiar.
X: esta inútil, pero si no sabe hacer nada.
Tu: Pues hago mas que tu.
Justo al momento de decirlo supiste que esa frase sobraba. Te pego
Se te saltaron las lagrimas.
P: Mirala, ya esta otra vez llorando.
X: Dejala, anda vamos.
Tu: espera.
X: He dicho que vamos.
Tu: Ahora voy yo.
X: Que vayas!
P: No dejala, pero que como en media hora no venga.. ya sabe..
Se alejaron riendose de ti. En cuanto doblaron la esquina comenzaste a correr otra vez, sin rumbo alguno, daba igual cuanto llores o corrieses, seguias sintiendote en un laberinto sin salida, sin escapatoria y sin fin del sufrimiento. Mientras corrías chocaste con alguien. Miraste al frente. Viste a un chico un poco mas alto que tu, rubio y de ojos azules, preciosos.
Tu: Perdon.. yo..
X: No pasa nada.
Seguiste hacia delante y te sentaste en un banco en una plaza. Seguiste llorando. A los quince minutos paso el mismo chico. Se quedo quieto detras de ti. Lo notabas pero no querias decir nada.
X: que-que te pasa?
Tu: No creo que te interese, te aburriria mi vida.
Te giraste, lo miraste a los ojos, parecia llevar una vida normal, sin sufrimiento ni agresiones. Miraste abajo, el chico se agachó a tu lado. Te secaste las lágrimas. Puso cara de impresion al mirarte.
Tu: que-que ocurre?
X: Y esos cortes? *Señaló tus muñecas, a las que tapaste con las mangas*.
Tu: nada, problemas, nada serio.
X: si, tiene que ser serio para que creas que no hay otra salida.
Tu: Da igual, vete, seguro que tienes cosas mejores que hacer, que estar aqui con una desconocida.
X: En realidad no tengo nada que hacer. *Comenzaste a llorar otra vez*.
X: Ah, por cierto soy Niall.
Tu: Yo _____. -dijiste entre lagrimas-
N: ____ que te pasa. *Te quedaste en silencio*.
N: puedes confiar en mi. *Te quedaste callada*.
N: Que te ocurre?
Tu: que no puedo mas, que no hay nadie en este planeta a quien le importe, que vivo limpiando, trabajando y obedeciendo ordenes, que para mi los dias de descanso no existen, que nadie me quiere, y siento que no puedo confiar y que nunca saldre de este laberinto.
Tus lagrimas caían mas y mas rápido. Niall extendió su mano para ayudarte a levantarte
N: no tienes frío?
Tu: si, pero estoy acostumbrada.
N: Quieres que te lleve a casa? O a algun lugar?
Tu: No hay ningun lugar al que pueda ir y sentirme segura.
N: Pero, escucha, cuentame detalladamente que pasa, quizas pueda ayudarte.
