Única parte.

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¿Qué es el amor?

Siempre me hacía aquella pregunta y en todo momento no cambiaba la respuesta.

El amor solo sabe hacerte experimentar emociones negativas.

Pero todo cambió el día que te conocí, tu linda sonrisa resplandeciente que hacía sentir bien a los demás.

—¡Bienvenido a Sweet Taste! —En ese momento dirigí mi vista hacia ti y lo primero que hice, fue quedar perplejo en mi lugar admirando tu belleza— ¿Joven?

Fue como haber visto un ángel, ese pequeño ser que venía desde el cielo a cuidar a los demás y ahí me di cuenta que mi corazón empezó a latir rápidamente mientras mis mejillas se sentían más calidas de lo normal.

—Eh... yo... —¿Que venía a hacer aquí?—.

Tu risa hizo presencia. —Si no puedes decidirte por el helado, te recomiendo que pruebes el especial.

Solo pude asentir en ese momento dando a entender que quería eso.

Luego fui otro día, en el cual volvías a atenderme y esta vez me mantuve menos nervioso ya que no quería causarte una mala impresión.

—¿Puedo sentarme aquí? —Preguntaste mientras apuntabas la silla que estaba al frente mío— Claro, si no es de tu molestia.

—¡Si! por favor, siéntate.

Hablamos de muchas cosas, teniamos demasiadas cosas en común y realmente era sorprenderte.

—Asi que Taehyung, ¿qué deseas ser en un futuro?

Tu pareja, quizás. —Me gustaría ser parvulario, los niños me encantan demasiado.

—Que tierno de tu parte —Sonreiste y volví a sentir mis mejillas cálidas, tal como el otro día—.

—¿Cual es tu más grande sueño, Hyung?

Me arrepentí de haberte preguntado en ese momento, tu linda sonrisa se había perdido para ser reemplazada por una mueca triste.

—Mi verdadero sueño no tiene sentido —Volviste a sonreír pero esta vez sin felicidad— ¡Aun asi! estaré apoyandote con todo mi corazón para que puedas llegar a tu meta.

Lloré, si, había llorado porque no podía comprender como una persona llena de luz se había apagado de un momento a otro.

Como si la esperanza se hubiera perdido.

Habían pasado días desde esa pregunta y no habías aparecido por la heladería, le pregunté a un chico pálido y el me respondió que estabas en el hospital.

Ese día había corrido tanto que no encontraba la razón de como tenía tanta energía. Entre a tu habitación y te encontré comiendo helado de chocolate, en el momento que me viste me sonreiste y saludaste.

—¡Hey! ¿qué haces aquí? —Te intentaste levantar de tu lugar pero me di cuenta que habías hecho una mueca de dolor—.

Me acerqué rapidamente a ti y tire de tu cuerpo hacia atrás para que vuelvas a apoyarte en las almohadas. —¡Estuve muy preocupado por ti! no sabía que te había pasado y llegué al punto de preguntar donde estabas.

Tú solo te reiste. —No te precupes, bonito.

Mi vista se dirigió a tu lindo lunar que adornaba tu labio, mis manos por instinto se posaron encima de estos y los acaricie.

No sé como fue de un momento a otro pero tus labios estaban unidos a los míos haciendo de este un dulce recuerdo.

Tres días después habían dado tu alta y fui a buscarte, dos días antes me había dado cuenta que estaba enamorado de ti y el día anterior no fui a verte por la vergüenza.

—¡Hyung! ¿vamos al zoológico? —Tome tu mano y comencé a caminar a tu lado— ¿Si?~

Recuerdo que te quedaste por unos segundos callado pero eso no dice que me negaste la salida.

¿Te das cuenta del efecto que tienes en mi, Jung?

Pasaron días y la distancia se habia presentando en nuestra amistad de amor, tú estabas tan ocupado haciendo unos papeles de los cuales no tenía idea de que eran.

Hyung, ¿qué me estás ocultando?

Toque tu puerta tres veces y al cabo de unos minutos saliste a recibirme, me sonreiste y me hiciste pasar a tu dulce hogar.

—Hobi, ¿por qué estás tan ocupado? —Fui directo al grano; necesitaba saber—.

Te habías sentado en el sillón y palmeaste el lado disponible para que tomara asiento ahí, pero me quede en mi lugar cruzado de brazos— Bien, me debo ir del país por unos temas personales y aun asi, siendo muy sincero, no quería contarte.

Recuerdo ese día perfectamente, lloré tanto en tu hombro que de un momento a otro me había quedado dormido.

Hyung, no te vayas.

Repetí tantas veces esas palabras al otro día mientras tu me decías que debías hacer algo importante.

Te despediste con un largo beso para que nunca me pueda olvidar de la calidez de tus labios.

Luego de eso, habían pasado dos años y había conocido a cinco chicos.

Yoongi-Hyung, Namjoon-Hyung, Jin-Hyung, Jimin y Jungkook.

Ellos estuvieron todo este tiempo conmigo mientras esperaba su regreso, realmente por cada día que pasaba me volvia más ansioso.

Otro año y tú no me habías contactado, otro año y aún te sigo extrañando como el primer día que ya no estabas a mi lado.

Era uno de enero y estaba mirando la televisión, algunos vecinos seguían festejando mientras yo estaba triste en mi sillón.

Llamada entrante.

—¿Si?

—Taehyung... —Al escuchar su voz mis manos habían empezado a temblar de los nervios— Hace frío aca afuera, ¿puedes abrir la puerta?

Recuerdo que tire lejos el teléfono, me levante y corrí hacia la puerta principal.

—¡Hyung! —Grité y me tire a tus brazos, mis lagrimas habían amenazado en salir y yo les di el permiso de salir— Lo extrañe tanto.

A partir de ese día, vivíamos juntos y habías conocido a mis amigos.

¿Sabe? mi sabor favorito son sus labios.
Lo ama con todo el corazón, Taehyung.

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2018 ⏰

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Helado.     [ Vhope | HopeV ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora