Alex: *como solía hacer todos los días desde que tenia memoria, se levantaba bien temprano por la mañana y preparaba el desayuno para él y sus padres. A pesar de que ellos nunca lo han tratado mal, no le han pegado ni le han retado, Alex nunca sintió demasiado amor hacia ellos. Eran una familia "normal" para la gente que vivía en aquel pueblo, pero dentro de la casa, cada integrante era un ser solitario. Ni su madre ni su padre se interesaban en lo más mínimo por él. No importaba si rompía algo, si manchaba algo, o si incluso se peleaba con algunos niños de su edad. Ellos nunca lo retaban ni castigaban, por el simple hecho de que no les importaba. Ellos solo se preocupaban por si mismos, y nunca le prestaban atención a lo que Alex hacia. Debido a eso, siempre se sintió solitario y vacio por dentro, pero no por eso iba a dejar que su infancia fuera triste, por lo que cada mañana después del desayuno, se dirigía al bosque a recoger algunas frutas y verduras que solían crecer por esa zona. De paso alimentaba a algunos animales que paseaban por ahí y jugaba con ellos. También se solía bañar en un pequeño rio que estaba a mitad del bosque mientras sentía como los peses pasaban por todo su cuerpo. No solía reírse mucho, pero si sonreirá cada vez que veía algún ser vivo o se recostaba en el pasto a observar el cielo. A veces le gustaba escalar los arboles y mirar el bosque y su pueblo de una perspectiva diferente, o capturar insectos raros que veía por ahí. Nunca le tuvo miedo a los animales peligrosos que pudieran estar ahí, ya que tenía el presentimiento de que su "ángel guardián" siempre estaría ahí para protegerlo. La única cosa que no le gustaba de aquel bosque, era la inmensa cantidad de arañas que se encontraba a donde sea que fuera. Mientras escalaba los arboles, cuando dormía en el pasto, sobre su mochila, he incluso llegaba a encontrar a algunas nadando por el rio. Cada vez que veía una se asustaba y salía corriendo. Ver sus largas y peludas patas, su cabeza llena de ojos y unos enormes colmillos, y su cuerpo como una esfera llena de veneno. Todo eso el lo odiaba, lo encontraba feo y peligroso. Era lo único por lo que se había asustado en toda su vida. Pero aun así, a pesar de que el bosque estuviera infestado en esas asquerosas arañas, el no dejaba de ir cada mañana, ya que después de todo, era su "vía de escape".
Aquella mañana en la que había despertado, hacia demasiado frio. Cuando asomo su cabeza noto que estaba nevando, y como todo niño pequeño, había salido a jugar. Cogió un abrigo y se dirigió al bosque. En cuanto llego comenzó a jugar con la nieve, tirándose en esta, haciendo muñecos helados e incluso abalanzándose sobre una montaña de nieve fresca. Pero después de un tiempo jugando, se canso y se sentó en el suelo acurrucándose ya que tenía demasiado frio. En eso mira dentro de un hoyo de un inmenso árbol, y nota a dos conejos grandes junto a sus crías. Estaban todos bien apegados y tiritando sin parar. A Alex le dio tanta pena esa escena, que se acerco a los conejos, se saco su único abrigo y se los puso encima para abrigarlos. No quería que murieran, después de todo, pocas veces nevaba por esa zona y estaba seguro de que ellos no estaban preparados para tal cantidad de frio. Luego de eso se sentó frente a ellos mirándolos feliz, mientras se acurrucaba a sí mismo. Hacía demasiado frio y ahora ya no tenía su abrigo, estaba seguro que se enfermaría, pero no le importo. Si podía salvar la vida de esa pobre familia de conejos, no le importaba enfermarse que sea un poco*
Aram: *Hace años que Aram vivía en las tierras del bosque, ese lugar era hermoso aunque también tenía sus peligros pero a él no le interesaba mucho y menos le importaban los animales que habitaban ese lugar (o algunos de ellos), Aram siempre recordaba las palabras que su madre y su padre le dijeron*
...flashback...
{Aram, pequeño, nunca confíes en los humanos, son egoístas, codiciosos, piensan en si mismo y temen a lo nuevo o a lo desconocido, si ellos te llegaran a ver te querrían hacer daño o usarte para sus beneficios. Mantente en este bosque siempre hijo mío, ellos nunca entran aquí al menos que sea por comida o por algo sumamente importante, ellos temen al bosque y más cuando hay nieve, así que repite conmigo Aram "Juro por la vida de lo que amo y de los que amo que nunca dejare esta cabaña o este bosque"}
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corazon negro, sentimientos puros
RomanceRoll yaoi. Personajes: Aram: 26 años / 1,83 de altura / demonio / seme Alex: 20 años / 1,68 de altura / humano / uke Trama: Aram estaba cansado de seguir viviendo en el exilio, sólo y sin nadie con quien hablar, su mundo era gris y oscuro era como...