Capítulo 39

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El sol había salido apenas hacia unas horas y en la abadía del pueblo se reunían reyes, príncipes y princesas de todos lugares.

Sonic estaba en el altar con un brillante traje que robaba la atención de muchas jóvenes casaderas y como en la mayoría de las bodas reales su rostro era cubierto por un semblante triste. Una pareja se acercó a él.

  --Nunca creí ver al alegre príncipe Maurice tan decaído y mucho menos en el día de su boda-- Dijo la joven.

  --Rey Khan, reina Sally, es bueno verlos

  --¿Dónde quedó el erizo que me quitó los nervios el día de mi boda?

  --Murió hace unos días-- Expresó con amarga melancolía y la ardilla lo abrazó.

  --Me duele verte así y más saber que no te casas por amor sino por obligación

  --Ustedes igualmente se casaron por obligación

  --Sí, pero después de conocernos nos enamoramos-- Abrazó a su esposo --Sé que no serás feliz, conozco a la princesa Fiona no es una buena persona, pero no olvides que siempre contarás con nuestro apoyo-- Le sonrió, una cálida sonrisa que sintió como un pequeño rayo de sol entre su tormenta.

  --Gracias Sally y Khan

  --Para eso estamos los amigos y no somos los únicos-- Señaló al equidna y a la murciélago que entraban al lugar tomados del brazo --Suerte Sonic

La pareja se acercó al cobalto, fue saludado de una manera brusca por Knuckles quien le dió una no tan suave palmada mientras que Rouge lo hizo con toda elegancia.

  --Finalmente han logrado quitarte tu libertad-- Dijo burlón Knuckles.

  --Preferiría fuera alguien distinta la novia-- Exclamó irritada Rouge --Habiendo tantas princesas casaderas la eligieron a ella

  --Yo también quisiera que fuera alguien más la novia-- Dijo con apagada voz.

  --Oye no es tan malo casarse además la princesa Fiona es muy guapa

  --Pero es una de las peores víboras que puedas conocer-- Se abanicó exaltada --Bueno eso no importa, lo importante es que cuentas con nosotros para cualquier cosa

  --Así es-- Le dio otra palmada.

  --Gracias-- Les sonrió un poco forzado.

Ambos se marcharon a sus lugares ante el anuncio de que la ceremonia iba a comenzar, todos guardaron silencio, Sonic vio como su madre llegaba de última y tomaba su lugar. Las grandes puertas se abrieron e ingresó por ellas la radiante novia con un velo que cubría por completo su rostro y en las manos llevaba un bello ramo de rosas tan rojas como la sangre.

El erizo azul evitó mirarla hasta que llegó frente a él, hizo ademán de retirarle el velo pero ella se lo impidió y miró hacia otro lado.

  --Miembros de la nobleza estamos hoy reunidos para ser testigos de la unión de ambos jóvenes-- Sonic dejó de prestar atención perdiéndose en sus pensamientos.

Se imaginó saliendo de aquella iglesia huyendo lejos, sentía que si seguía corriendo la encontraría, sabía dentro de sí que ella estaba cerca sólo tenía que seguir corriendo. Se encontró frente a una gran colina, al llegar a la cima la vio de pie dándole la espalda, se acercó y la tomó del brazo.

Ella giró a verlo y le sonrió. Una tranquilidad y paz exorbitante le invadieron. Sintió como cada pieza de su corazón se reconstruía.

Detrás de la Armadura (sonamy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora