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12:30 AM

Jeon JungKook revolvía sus cabellos mientras pensaba en que escribir en aquel papel dirigido a su amado. Vencido por la frustración y falta de ideas, abandonó el trabajo, para acto seguído recostarse en su cama.
—Mañana será un nuevo día. Todo mejorará. —Dichas esas palabras cerró sus ojos lentamente hasta quedar dormido.—

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Jeon y su amante no hablaban desde hace más de un mes, todo por una estúpida pelea que él mismo había provocado. Se sentía el ser más idiota, estaba demasiado arrepentido por todo lo que le dijo aquella noche, ni siquiera puede creer que todas esas palabras hirientes dirigidas a su novio hayan salido de su boca; entonces, como muestra de disculpa y sincero arrepentimiento decide escribirle una carta, plasmando todos sus sentimientos en ella.

[...]

A la mañana siguiente los rayos de sol se asoman por la ventana del cuarto del castaño, lo que ocasiona que este despierte de su tranquilo sueño algo molesto. —Diablos. —.Maldecía medio dormido, fruciendo el ceño. Luego de unos cinco minutos, con un intento fallido de volver a consiliar el sueño, este decide levantarse para tomar su celular y revisar la hora.— —Siete treinta, ahg, es muy temprano todavía. —.Se decía a si mismo para luego tomar rumbo al baño y tomar una relajante ducha con agua tibia. Era Noviembre, donde empezaba a hacer más frío debido a que se acercaba la tan querida y odiada por otros estación del año, invierno. Así que era preferible no estar en contacto con lo frío.—

Al rededor de treinta minutos, Jeon sale con una toalla enrollada a su cintura y gotas deslizándose por todo su cuerpo. Con otra toalla, una más pequeña, empieza a revólver su suave y humeda cabellera para secarlo; luego sigue con su piel hasta quedar completente seco; toma un par de prendas para ponerse: Una camiseta blanca, unos vaqueros, sus tan apreciadas botas y una chaqueta de un color cafe claro, por el frío.

Toma su teléfono para luego entrar en el chat de su amado, de JiMin. Quería decirle cuanto lo extrañaba, que lo necesita a su lado, pero este se contiene y sale del chat, bloqueando nuevamente su teléfono, no sin antes darse cuenta que JiMin no se ha conectado desde hace más de una semana. —Quizás y hasta cambió de número para que no lo pudiese contactar, já.—

El día para Jeon pasa de lo más normal, quehaceres de la casa, videojuegos, comer, etcétera.

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JungKook se encuentra en su cuarto, en su escritorio para ser más exactos. Con una hoja y un lápiz en manos, pensando en que podría escribir.

—Demonios, recuerda todo lo que te enseñaron en la escuela sobre cómo redactar cartas. —Se repetía constantemente el menor ya apunto de llegar a la frustración nuevamente.— Ya sin ánimos de escribir, decide conectar sus audífonos a su celular para luego colocarselos en sus oídos, quizás un poco de música le inspire. Y así fue, a medida que la música avanzaba miles de ideas de le venían a la mente, logrando por fin escribir algo en aquel papel.

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Ya eran a lo largo de las una de la mañana, Jeon al fin había conseguido redactar la carta ideal para dársela a su novio.

Exhausto, se recuesta en la cama, con una enorme sonrisa en su rostro. —Ya anhelo verte y decirte cuanto te amo y te extraño, cariño. —Son sus últimas palabras antes de caer en un profundo y relajante sueño.—

Someone Like You; One Shot -KookmimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora