Capítulo dos: ¿Qué?. No es posible.

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-¿Dónde estoy que me paso?- dije angustiado, lo último que recuerdo fue un fuerte dolor de cabeza y caerme del puesto, ahora estoy en un pasillo blanco con luces en el techo, espera, ¡ESTOY MUERTO!, pero que bonitos ángeles ¿como sabían que me fetiche eran las enfermeras?, espera, es un hospital pero ¿que estoy haciendo aquí?, mi mama seguro este buscándome o tal vez esta en sala de espera, seguro sólo fue un bajón de azúcar o algún desmayo común entre los jóvenes. 
-Hola, soy el doctor Marco y te voy a analizar para ver el problema de tu desmayo- parece buena gente.
-Doctor pero solo fue un simple desmayo, no creo que sea para tanto.
-Usted cree eso pero el problema es que usted lleva desmayado más de una hora, eso no es normal- ¿Cómo? Una hora es demasiado tiempo, él tiene razón eso no es normal.
-Deja te ingreso en esta cabina de resonancia para poder ver tu cerebro.
Me fue empujando hacia dentro de un gran  tubo de esos que pasan en películas, dentro hay mucha luz y un fuerte sonido pero para eso creo que me dan los tapa oídos.
La resonancia duro más o menos media hora, tiempo suficiente para pensar en lo que haré al salir, me dirán que todo esta bien, que debo comer mejor y hacer un poco más de ejercicio, luego iré a casa con mama comeré un helado y leeré sin parar.
Mi mama entró en la sala hace como diez minutos, la escuché llorar y pedir explicaciones al doctor.
-Bueno lamento decirles que hay malas noticias - dijo el doctor con un tono oscuro.
-Lo que presente Steve es un problema dentro de la cabeza.
-¿Estoy loco?
-No nada de eso, ojala fuera eso, tienes un tumor cerebral, esta en fase terminal.
Esa noticia me puso los pelos de punta y me dio un fuerte frío en el cuerpo.
-Eso no es posible -dijo mi mama entre lágrimas.
-Tranquilos hay una posibilidad pero es peligrosa.
Continuará...

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