13

1.4K 104 57
                                    

💕Hlo! Antes de que lean quiero disculparme por no actualizar la semana anterior como lo había dicho...lo siento, lo siento, lo siento...solo quería darles un capítulo más largo, y así lo hice pero tardé demasiado en traducir, cambiar o agregar cosas y sumemos a eso que no pude conectarme a Internet en todos estos días; en fin, espero les guste y lo siento💕


Desde la vez que Harry tuvo esa pesadilla en la cual se encontraba lejos de Louis, nunca se había mojado a si mismo o en la cama. Siempre había llegado a tiempo al baño, aveces realmente desesperado, pero al menos con los pantalones secos.

Por lo tanto, tenía un control firme de sus esfínteres desde una edad temprana y podía retener su orina tanto tiempo como pudiera sin tener un accidente. Eso era, hasta hoy.

Él despertó con un impulso muy doloroso de ir a orinar. Louis ya se había ido a la escuela, así que solo él y Jay se encontraban en casa hasta su turno de las 2 p.m. Salió disparado hacia el baño haciendo pipi a tiempo pero con un chorrito de orina en sus calzoncillos blancos, lo que le dejó perplejo. Nunca antes se había mojado en sus calzoncillos, excepto cuando tuvo ese mal sueño, pero decidió no dejar que le preocupara un chorro de orina.

Se dio una ducha rápida, cepilló sus dientes y el pelo, y se puso una camisa color naranja y shorts después de ponerse unos calzoncillos negros. Hoy vendría su tutor, así que después del desayuno llevó sus libros a la mesa del comedor y revisó sus notas hasta que él llegó.

El nombre del tutor de Harry era Sr. Jacobs y era un muy buen maestro pero un poco estricto con su trabajo y disciplina. Sin embargo nunca tuvo que preocuparse por Harry, ya que era el chico más educado que jamás había enseñado. Él no sabía que Harry era un híbrido ya que el pequeño usualmente usa gorros o peina su cabello de una manera que sus orejas peludas queden bien ocultas.

Cuando llegó, Harry besó la mejilla de Jay y se sentó junto a su maestro mientras le mostraba algunos libros de cuentos para practicar la lectura.

Una hora después de leer, tomó un descanso y bebió una caja de jugo de manzana. Luego continuaron leyendo, y a medida que pasaban los minutos Harry sentía leves punzadas en su vejiga. Pero trató de ignorarlo y se concentró en leer la mirada de Enid Blyton como un buen estudiante.

De repente otro impulso doloroso lo golpeó y comenzó a tambalear sus palabras un poco, para gran consternación del Sr. Jacobs. "Harry, ¿estás bien?" Preguntó. El híbrido apenas asintió con la cabeza cuando sintió otra punzada incluso más dolorosa que las anteriores. Esta vez un poco de orina chorreó de su cuerpo humedeciendo sus calzoncillos. Harry sostuvo su entrepierna tan fuerte como le fue posible debajo de la mesa con ambas manos, lo que el tutor repentinamente entendió.

Justo cuando el Sr. Jacobs iba a preguntarle si necesitaba un descanso, Harry no pudo soportarlo más y se sentó en la silla de madera frente a su tutor. Bajó la cabeza avergonzado, tratando de contener las lágrimas mientras se dejaba llevar, su maestro lo miraba con simpatía.

El pequeño estalló en lagrimas divagando disculpas a su maestro. "Está bien, Harry." Respondió acariciando su espalda. "¡Solo tienes cinco años. Muchos niños de tu edad tienen este tipo de accidentes todo el tiempo! Algunos incluso mayores de que tu." Agregó.

Harry limpió sus lágrimas con su mano y se levantó para limpiar la silla, el piso y a él mismo. Cuando terminó de hacerlo se sentó en otra silla cerca del tutor para continuar su trabajo. "¿Le dirá a tía Jay?" Preguntó tristemente. (El maestro pensaba que Jay era tía de Harry). "Si, pero no lo haré para avergonzarte, se lo contaré para sugerirle que si esos accidentes persisten debe buscar a un médico." Harry entendía algunas palabras de las que decía su tutor, ya que eran palabras muy raras para un niño de cinco años. Así que él solo asentía a lo que decía su maestro. Solo esperaba que nada de eso volviera a suceder.

Criando a Harry [L.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora