Una segunda vez

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Yu-Gi-Oh! © Kazuki Takahashi

Fanfic: "Una segunda vez"

One-shot

Shonnen-ai

Pareja: Sealshipping [Mahado x Atem]

Este one-shot es la continuación de "Es la primera vez" Búsquenlo en mi lista de fanfic.

El fanfic "Dí mi nombre" Es la continuación.

¡Espero que lo disfruten!

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En el palacio solo se escuchaban risas de dos niños que jugaban en el jardín principal. Corrían sin fijarse quién estaba en medio del camino. Un joven príncipe corría por los pasillos de un gran palacio junto a una niña que lo seguía sin censar. No miraba quién se atravesaba, pero quería llegar a su destino. En eso la niña saltó encima del futuro rey y cayeron al suelo.

— ¡Bájate de mí!

—Di que soy mejor que tú, príncipe.

— ¡M-Mana!

— ¡Mana, deja al príncipe!

—Solo jugábamos, Siamun-sama. —contestó la niña con un puchero. Siempre decía que el príncipe era muy flácido en cuanto al físico, algo débil de fuerza y por eso con gran facilidad podía ganarle a pesar que era menor que él. El príncipe se sentía algo humillado que una niña más joven que él pudiese ganarle. No le gusta su estatura y lo delgado que era. —Vamos a buscar a mi maestro, príncipe.

En una sala algo apartada de los salones y pasillos principales del palacio, un joven adolescente escribía sin cesar, las clases de su maestro sobre el deber de un sacerdote para con el faraón. El chico, aunque era eficiente, había llegado a un punto en que su cuerpo y mente no daba para más, sus manos temblaban de dolor y sus ojos se rendían con facilidad, no había dormido como era debido desde hace bastante tiempo. Miraba como su maestro se detenía al hablar, mirando desde el balcón, como si meditara en lo que iba a decir, y fue ahí dónde Mahado, el futuro sacerdote de la Sortija del Milenio, aprovechaba esas pausas para cerrar los ojos; recostó su cabeza en la mesa mientras dejaba caer la pluma de escritura, mirando como sus dedos dejaban la fuerza para sostenerlo. Antes de cerrar completamente los ojos, fijó su mirada en la venda de su brazo; recordó un hecho que pasó hace algunos días donde estuvo a punto de peligrar su vida. No era algo que se arrepintiera, después de todo lo hizo para salvarlo, para salvar al príncipe. Una criatura, algo peligrosa por su potente veneno, iba a morderle esparciendo su veneno, pero todo había cambiado hasta que el estudiante lo retiró de ahí, pero a cambio él recibió la mortal mordida cayendo al suelo y quejándose del dolor. Vio cómo el príncipe se asustó y tomó su brazo para absorber el veneno.


"El próximo faraón no debería hacerlo..."


"¿Qué es lo que nos hace diferente? Corre sangre por tus venas igual que en las mías. Algún día viviremos como iguales en un mundo ideal..."


El ver a su príncipe salvarle la vida cuando normalmente sería él quién debería protegerlo, y escuchar esas palabras era algo que le dio un calor en su pecho, un calor reconfortante, un sentimiento de calidez al generarle tales acciones que hace tiempo no lo sentía. La última vez que recordó ello fue cuando sus padres lo abrazaron por última vez antes de dejarlo en manos de su maestro.

Una segunda vezWhere stories live. Discover now