SUEÑOS OCULTOS

Capitulo 49

Y- Que haces aquí??... no deberías estar aquí... - volteándose a la ventana... En la penumbra del desprecio se sintió por primer vez derrotada, sintió perder lo que era realmente suyo... tal vez había esperado demasiado tiempo para una decisión, tal vez el tiempo que ella necesitaba para pensar... no era el mismo que Yulia aguantaría la agonía de su indecisión... Yulia por su parte le dolía verla allí, esperando una repuesta por parte de ella... mas sin embargo decidió hacerse la dura por un rato... tenia que aprender que no se puede jugar de esa manera con alguien... como se atreve a decidirse solamente hasta al final??... hasta unos minutos antes de su boda??... acaso sabia lo que había sentido cuando pensó que la había perdido??... el dolor que había sentido, ya no se podía retroceder... así que como dicen por ahí... que pruebe de su propia medicina...- Es mejor que te vallas a la iglesia antes de que se aburra el novio y se valla... no querrás quedarte solterona??...

L- Yulia... te amo... se que nunca te lo había dicho... pero... nunca había sentido esto por nadie... ni si quiera por Mauro que estuvo a punto de ser mi esposo... pero me di cuenta que era un error, que a la única persona que quiero en mi vida es a ti... admito que he sido cobarde, que me dio miedo aceptar que sentía por ti lo que jamás pude sentir por el... lo mas hermoso que solo tu lograste despertar en mi... se que estas dolida... porque nunca hice nada para demostrarte que me importabas... pero no sabes como me arrepiento de no haberte dicho que te amaba... de no haberme fugado antes contigo he iniciar una nueva vida... se que te di la espalda cuando mas me necesitaste... se que no me merezco nada de ti... ni siquiera una segunda oportunidad... pero no quiero perderte... y se que aunque lo mas posible es que no me perdones, hoy me encuentro aquí... parada frente a tu puerta... para que me juzgues y descargues la rabia que tienes enjaulada en tu interior... para que me digas lo que jamás te atreviste a decir... - Yulia se acerca hasta quedar a medio metro de ella, acaricia sus mejillas y roza su boca con la yema de sus dedos...
Y- Odio... que me hayas convertido en tu amante , aun sabiendo que tu también me querías... porque la esperanza que siempre mantuve prendida en mi interior, tu misma te encargaste de apagarla... odio... que siempre me mencionaras su nombre., sabiendo que siempre estaba por encima de mi...

L- Eso no es verdad... Yulia yo...

Y- Dijiste que me dejarías hablar... - Lena se quedo nuevamente callada y bajo su mirada al suelo... - Odio que nunca te preocuparas por conocerme... siempre hablabas de ti, o de tu matrimonio... de tu relación con Mauro... o simplemente no hablábamos, porque siempre saciabas tu necesidad de sentir placer conmigo... me odio... por que convertí mi vida a lo que querías de mi... y no a lo que yo quería para mi misma... lo conseguí todo... dinero, fama, buena reputación, esperando a que tal vez a si te decidieras a quedarte a mi lado... pero fue desgraciada mi fortuna la que me termino alejando cada vez mas de ti... aun estando consciente de que jamás te tuve... tuve tu cuerpo, tu alma... pero nunca tu tiempo ni tu amor... porque lo escondías creyendo que todo era un capricho... jamás entendí la necesidad que tenias de aferrarte a esa idea... que al final nos termino haciendo tanto daño... estoy cansada de esculcar la mas mínima prueba de afecto entre tus sabanas... estoy hasta la coronilla, de ser tu segunda opción... eso es todo lo que me disgusta de ti, y que por estar tan ciega, nunca me concientice de alejarme de ti a tiempo... pero hoy Lena... hoy es distinto...

L- Yulia... yo soy muy consciente de todo lo que me dices... fui egoísta, extremadamente egoísta... sabia que te morías por mi y me aproveche de ello...

Y- no solo eso... yo no fui mas que un muñeco al que podías manipular a tu antojo...
me di cuenta que poco o nada te importaba como persona... solo saciabas tu necesidad de sentirte amada conmigo... sabiendo que te entregue mi vida entera... hiciste de mi lo que quisiste... me convertiste en lo querías de mi...
L- Lo se... lo se... – llorando-... fui egoísta... solo pensé en mi... no fui capaz de dejarte aun sabiendo que era lo mejor para ti... no fui capaz de dejarte allí afuera... tuve la angustiosa necesidad de abrirla, de verte, de besarte, de hacerte el amor como nunca antes... sentí la necesidad de sentir tu calor junto a mi cuerpo, de ahogarme en tu perfume, mientras mi cuerpo temblaba con tus caricias... Yulia, todo lo que me haces sentir, al hablar, al abrazarme, con tan solo mirarme, es suficiente para que me olvide del mundo, para que me olvide de mi propia vida... tuve miedo de dejarte... tuve miedo de no abrir aquella puerta y no volverte a ver una vez que te fueras... porque de ante mano sabia que si te dejaba ir... me moriría, no seria capaz de vivir sin lo que me brindabas... amor... un amor puro... inocente, sin limites... me brindaste... justamente lo que nunca nadie me había dado... y me hiciste vivirlo con intensidad... me hiciste sentirlo en la piel, se enterró en mis huesos y enveneno mi sangre, hasta llegar a lo mas profundo de mi alma... despertando una pasión por la vida que jamás había experimentado... y hoy... me encuentro aquí parada frente a ti... gritando a los cuatro vientos que te amo... aceptando mis errores, y dispuesta a asumir las consecuencias... así la consecuencia sea que ya no me amas... así la consecuencia sea... que yo misma me encargue de matar lo que sentías por mi...