Zed es el primer ninja en 200 años que ha desbloqueado las antiguas artes prohibidas. Desafió a su clan y a su maestro, rompiendo con el equilibrio y la disciplina que lo habían encadenado durante toda su vida. Ahora, Zed ofrece poder a quienes abrazan el conocimiento de las sombras, y masacra a aquellos que se aferran a la ignorancia.
Zed era un huérfano que fue acogido y entrenado por un gran maestro ninja. Solo había otro estudiante que estaba al nivel de Zed: Shen, el hijo del maestro. Parecía que Zed nunca podía ganarse el favor de su maestro, dado que todo combate entre ellos acababa en empate. Frustrado y celoso, buscó la forma de tener ventaja. El joven ninja se adentró en una zona sellada del templo del clan, donde encontró una caja ornamentada y premonitoria. Zed sintió el oscuro conocimiento que ocultaba dentro y sabía que no debería abrirla, pero pese a todo miró en su interior. Al instante, las sombras le tocaron la mente y le revelaron técnicas que llevaban mucho tiempo ocultas. Armado con este secreto, desafió a Shen y, en esta ocasión, logró derrotar al hijo del maestro. Creía que iba a recibir alabanzas y reconocimiento por su victoria, pero de algún modo el maestro sabía que Zed había usado artes prohibidas y lo desterró.
Humillado, el joven ninja vagó durante años. Su tristeza se convirtió en ambición, y empezó a entrenar a otros en el estilo de las sombras. A medida que aumentaba su poder, también aumentaba su círculo de seguidores, aunque sabía que sin la caja su técnica nunca sería perfecta. Un día, Zed observó a sus seguidores y vio que sus estudiantes eran ahora un ejército. Los llevó de vuelta al templo para reclamar su premio. En las puertas, le sorprendió ver que su viejo maestro los esperaba, recibiendo a Zed y a sus discípulos como si fuesen invitados bienvenidos. El anciano puso su espada a los pies de Zed, declarando que le había fallado como maestro. Al desterrar a su antiguo alumno, el maestro había condenado a Zed a las sombras en vez de guiarlo por el camino del equilibrio. El anciano le imploró a Zed que entrase en el templo, destruyese la caja y llevase a sus seguidores hacia el equilibrio. El ninja oscuro siguió a su maestro hacia el interior. Momentos después, los ninjas allí reunidos oyeron a Zed gritar de dolor. Misteriosamente, volvió a salir ileso y lanzó la cabeza cortada de su maestro a los pies de Shen. Gritando de ira, Zed ordenó a sus seguidores que masacraran a los estudiantes del maestro y consiguieran la caja.
Aquel día fue la caída de la vieja orden ninja. Aunque muchos estudiantes murieron, algunos escaparon gracias a los heroicos esfuerzos de Shen. Ahora, el templo es un oscuro campo de entrenamiento para la Orden de la Sombra. Zed es el maestro de la Orden, y su mandato es sencillo: perfeccionar la técnica propia y matar a todos los ninjas que se niegan a abrazar las sombras.
El equilibrio es una mentira. Nosotros somos los auténticos ninjas.