No tienes la culpa

Marie

Marie, 8 años, estudia el tercer grado de primaria, la escuela está a cuatro cuadras de su casa, vive con sus abuelos y su hermano, tiene un cuerpo pequeño pero es de mente brillante, solo tiene a dos mejores  amigas y un amigo en la escuela, su tiempo lo dedica a jugar, colorear, cantar y bailar; aun no sabe que hará con su vida, habla con sus padres una vez al día para contarles como le fue en su día, ellos se encuentran a miles de kilometros trabajando, a veces les pide cosas como colores nuevos y brillantes para poder pintar sus dibujos, su maestra se llama Norma y es muy buena con ella, le encanta las actividades en las que pueden dar sus ideas, los ejercicios en las libretas que son individuales, ayudar a sus amigas con las tareas, jugar con su hermanito pero sobretodo protegerlo, sus vecinos son buenos, la casa en la que vive tiene suficiente espacio para jugar pero le molesta cuando le hablan de tareas domésticas, prefiere pintar, cada día su rutina se basa en levantarse a las 7:30, lavarse, ponerse el uniforme, peinarse y desayunar, todo en menos de 20 minutos para que a las 7:50 apure a su abuela para llevarla a la escuela, las materias siempre son las mismas odia historia pero le gusta el español, en el receso compra tacos es lo mas rápido que venden y lo mas delicioso, aunque la mayoría de veces le llevan el almuerzo, acostumbrada a ir a una mesa que se encuentra escondida en el jardín con sus amigas y compartir sus comidas, ellas le llaman "bufete" es divertido, en cuanto regresa le toca cambiarse y esperar la llamada de sus padres para comenzar sus tareas, asearse y dormir. Casi siempre es lo mismo todos los días...