"Un viaje al infierno"

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Ya casi no puedo sentir mis pies. Me sorprende aún estar de pie, creo que si no fuera porque vamos tan apretados ya estaría en el suelo sin poder hacer mucho más que respirar. Estoy tan cansada, solo pienso en poder recostarme, en dormir, en comer…

Han pasado horas desde que pude probar algo o beber por última vez.

Horas desde que nos golpearon, empujaron y gritaron para que entráramos en esta gran caja de metal, se veía enorme, pero una vez que entramos algunos el flujo de pasajeras no se detuvo, simplemente siguieron empujando a otras para finalmente quedar como estamos ahora. Completamente hacinadas.

Luego de un buen rato ya no logro sentir nada. Llevamos horas dentro, estamos en un viaje del cual no conocemos el destino. Estamos completamente en sus manos, y creo que eso es algo que a ellos les encanta, no dejaban de reír mientras nos empujaban, mientras nos golpeaban con lo que tuvieran cerca.

La temperatura de la caja se ha elevado mucho desde que entramos, casi no hay ventanas, y las que hay son demasiado pequeñas y están muy altas como para que sean de ayuda. El olor es realmente horrible, estamos de pie sobre nuestros propios deshechos.

Quiero gritar, gritar que nos saquen de aquí, que nos dejen libres, que no somos de su propiedad como para hacer con nosotras los que se les dé la gana. Somos inocentes, no le hemos hecho nada a nadie, ¿Por qué nos tratan tan mal si no hemos hecho nada para merecerlo?

*****

Lentamente vuelvo a abrir mis ojos. No logro recordar ni cuando los cerré.

Escucho a las demás gritando. Entonces comienzo a mirar hacia todos lados, en busca de la próxima amenaza, en busca de lo que tendremos que enfrentar ahora. De pronto la siento llegar. Agua. Nos están arrojando agua desde afuera.

Demoro un poco en relacionar que esto realmente está pasando, que no es un sueño ni una alucinación. Intento moverme, me esfuerzo por llegar más cerca del agua que es arrojada por una de las ventanas. A penas logro dar unos pasos cuando el milagro sucede. Comienzo a sentir como el agua se escurre sobre mí, sin dudarlo alzo la cabeza y abro la boca esperando conseguir algo que me ayude a seguir viva, a soportar este viaje.

Tan rápido como el milagro de obtener algo vino, se va.

Los gritos se detienen junto con el agua, y quienes no lograron conseguir algo intentan lamer la caja de metal que nos rodea, desesperadas por algo que las ayude a seguir con vida.

*****

― ¡Vamos, malditas vagas! Muévanse ya, salgan del jodido camión de una vez.

Lentamente abro mis ojos. Me siento desorientada, no logro recordar mucho luego de que nos arrojaron agua.

Lentamente comienzo a ser consciente de lo que sucede. La caja estaba abierta, veía la luz entrar y podía sentir la brisa ¿Esto significaba que seremos libres nuevamente, que nos dejarán ir? Veo como la mayoría se dirige hacia el exterior y como muchas otras no pueden moverse porque ya están demasiado débiles.

― ¡Vamos, vamos! Todas fuera ahora si no quieren que las tire fuera. ― dice uno de los hombres que vigila para que salgamos.

― Maldición, ¿Por qué no simplemente las tiramos?

― ¿Eres imbécil o qué? El camión está muy alto, si se rompen algo se vuelven inútiles para nosotros. Deja la mierda un momento.

Mientras los hombres discutían comienzo a hacer el esfuerzo por ser libre. Mis piernas tiemblan y no estaba segura de si soportaría mi peso a través del excremento acumulado en el piso, realmente me preocupa no lograrlo y que la caja volviera a cerrarse ¿Qué si nunca más es abierta? ¿Qué si es mi única oportunidad de huir?

¿A dónde vamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora