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~Sin ti ~





Al llegar a casa Tweek estaba durmiendo en el sofá con la televisión encendida, lo cual le hizo un poco de gracia el azabache quien se sentó en piso admirando al rubio, si rubio dormía con tranquilidad, no había sudor frío como en otras noches .

—Llegue, Honey— le susurro con suavidad sobre la mejilla mientras depositaba en beso en ella.

Se levantó a preparar la cena, algo sencillo y liviano debido a las náuseas del rubio. Preparó sopa y pasta, mientras que para beber un simple jugó de fresas. Al ver el reloj eran exactamente las diez de la noches y decidió despertar a Tweek.

—Honey~~ — susurro en su oído, mientras que su mano reposaba en la cintura ajena con suavidad.

—No quiero cenar, Craig — Susurro este con pesadez.

—¿Me dejatas cenando solo?— preguntó con un tono de tristeza.

—Pero no tengo hambre — respondió el rubio en un bostezo. Miró los ojos del azabache y sonríe amplio besándole los labios.

—Mhm... Está bien—

Ambos cenaron en una amena conversación estúpida e infantil mientras que el rubio le regalaba la mejor sonrisa al pelinegro, casi una mirada de adoración.

—Craig...¿mañana podemos ir al parque?— preguntó con algo de sutileza para que el azabache le dijera que si.

—Mhm....si terminas tu cena—

—Eso es trampa —

—Esa es la condición, Honey—

—Esta bien... Pero lo haremos hoy— dijo con ojos suplicantes hacia el azabache quien al verlo no pudo negarse de esa infantil petición.

Al llegar su hora el azabache besaba la cintura del rubio con delicadeza.

—Estoy demasiado delgado....— susurro Tweek cubriendo su rostro.

—No importa — dijo, lamió cada sentimiento del vientre ajeno mientras sus manos bajaban por la piernas delgadas del rubio.

—Craig... — susurro el rubio mientras que el azabache besaba entre sus piernas.

—No importa como te veas, Honey— sonríe sobre la piel y besa la virilidad ajena con sutileza para luego acariciarla con suavidad dando a notar que estaba erecta y firme.

—Ngh... Craig — jadeo el rubio mientras que la mano del mas alto no se detenía. Su boca envolvió la miembro erecto del tembloroso chico mientras que se iniciaba un Vaivén lento y profundo. El como el cuerpo delgado bajo de él se contraía le parecía una adoración; como ver a un gatito curvando se.

Al acabar ese acto delicado el chico frente al azabache se abrazó de su cintura mientras que su rubia cabellera descansaba en su pecho. El abrazo que le entregó el pelinegro fue delicado y protector;Dando a notar que no lo soltería jamás en la vida o lo que quedara de ella.

En esos momentos sus preguntas aparecían, en los momentos donde el rubio descansaba sobre sus brazos; Después de todo no se podía permitir llorar por ello frente a él.

"¿Que haré si no estás?" Y esa era crucial; el era una mierda de persona sin el rubio, era una asco, tenía una mala interacción con los demás debido a su ánimo, prefería el silencio lo cual ya no era necesario, estaba Tweek para quitarle esa soledad y ese silencio vacío que había en su vida. Tweet es crucial en su vida y en su espacio; el es un conjunto de emociones que por si solo no conocía del todo.

Pronto el rubio se iría de sus brazos "¿Y que le quedará?" Una casa vacía, unos recuerdos y el dolor...

"¿Me puedo ir contigo?" Y luego de la primera se escapaba la segunda pregunta, era doloroso pensar que estaría solo nuevamente; era una punzada que atravesaba su cuerpo y se quedaba ahí para hacerle sentir más dolor aún. En sus libros citaban las pérdidas emocionales pero de qué le servían datos, u esas basuras de psicología, el ahora se sentía en una desesperación total.

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⏰ Última actualización: May 09, 2018 ⏰

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