DÍA 4
Aún no sé cómo puedo estar medianamente bien, aunque solo sea por fuera. Mi yo interior no se mantiene en pie. Lo único que pienso en este momento es en querer llorar, pero estoy tan indefenso que no saldría ni una lágrima.
La verdad es que nunca pensé que el golpe iba a ser tan duro, y eso que aún no hice nada. También pensé que iba a ser más fácil, pero aquí estoy, perdido en el limbo.
Como dice él "o te tomas la vida con humor, o te come la mierda" (primavera-verano del 2016), aunque en verdad, por más que lo intento, la mierda me comió totalmente.
Justo cuando pensaba que nada podía ser peor, ocurre esto. ¿Por qué siempre a mi? ¿Por qué no puedo estar feliz ni un puto día de mi vida? Estoy suficientemente harto de intentar dar siempre lo mejor de mi a los demás, y cuando más lo necesito no recibir ni una pizca de cariño.
Aunque seamos realistas, no es su culpa, no es su puta culpa que no sienta nada por mi, soy yo quién se hace ilusiones de las cosas cuando recibe cariño de una persona. Estoy harto de ser tan sumamente inocente y tener esperanzas de las cosas.
Si ya ni podía hablarle con normalidad, ahora es que ni puedo mirarle a la cara por la vergüenza ajena que me da.
Y con todo esto, he descubierto que es mejor aguantarse la mierda dentro de mi. Sincerarse al final y al cabe es la peor decisión.
YA ME JODERÍA.
