QCC [One- Shot] MLB

QCC #ManerasDeAmar

Un tedioso "click" resonaba en la habitación.

Recargaba una y otra vez la página. Varios días atrás habían prometido nuevo capítulo y para el 14 de febrero que marcaba el calendario no habían colgado ninguna imagen ni mucho menos un avance.

Resoplé indignada y con creciente frustración me dirigí al baño. Miré el reflejo que me devolvía el espejo, mi flequillo era indomable. Maldije a la chica de meses atrás que pensó que sería una buena idea un cambio de look.

La noche comenzaba a caer presumiendo un profundo azul estrellado. Una idea cliché cruzó por mi mente a la vez que una estrella fugaz surcaba el cielo.

-No pierdo nada en intentarlo... "Desearía tener 15 años otra vez y caminar por las calles de París junto a Marinette"- expresé antes de sumergirme en un profundo sueño.

Imágenes comenzaron a tomar forma alrededor, colocándose una al lado de otra dando lugar al ambiente. Sentía como si algo me elevara y me impulsara a la velocidad de la luz. Segundos más tarde, estaba suspendida en el aire. Todo era verde plagado de números o mejor dicho unos y ceros moviéndose en distintas direcciones. Era como estar en "Matrix". Puertas se extendían a lo largo de las paredes perdiéndose en la profundidad de la habitación.

-Pero... ¿qué es esto? - Era el sueño más extraño que había tenido jamás. Mientras avanzaba por el pasillo, un destello me cegó. Provenía de la puerta que se hallaba al final del mismo. Caminé hasta ella tomando la manija y no dudé en empujarla con algo de cautela.

Nada. Literalmente no había nada. Un blanco se extendía del otro lado. Crucé el marco para adentrarme en él y... aquí cito una anécdota:

¿Vieron cuándo van caminando distraídos y no se percatan que hay como un mini escalón o una bajada y pasan de largo? ¿No les da la sensación de que se les terminó el mundo? Pareciera que el corazón da un vuelco. Sonaba algo ridículo explicar tal situación.

Volviendo al punto y el porqué de la cita; al avanzar hacia el blanco, mi mundo se terminó. Comencé a caer a gran velocidad. No tardaron los gritos en presentarse al igual que el agitar de mis manos en propósito de aferrarme a algo que pudiera estropear la caída. Todos eran intentos fallidos. El pánico se escurría por mi escalda hasta llegar a mi oído y reírse de mi rostro abrumado.

- ¡Ayuda! - grité lo más fuerte que me permitieron los pulmones. La caída era interminable. Cerré los ojos rezando para que despertara de aquel horrible sueño.

Un fuerte sonido se escuchó en el aire seguido de un punzante dolor en mi mejilla. Algo me había pegado. Abrí un ojo buscando el causante de ello.

¿Una paloma? Esto se tornaba confuso. ¿Qué hacía una paloma en medio de la nada? Me atreví a observar que me esperaba abajo y me sorprendí cuando numerosos lotes se distribuían cubiertos de material denso.

Esperen un momento. Esos eran ¿edificios?

Mi boca era una línea tensa, mis ojos se cerraron por inercia esperando el impacto. Nunca había sentido tanto miedo en mi vida. Sin embargo, nada ocurrió. En su lugar aterricé como si fuera una delicada pluma sobre lo que se sentía como césped bien cortado. Sorprendida entreabrí los ojos desconfiada ante lo desconocido y solo pude dar lugar a una sonrisa de oreja a oreja como si se tratara del Gato de Cheshire debido a la emoción que comenzaba adueñarse de mis sentidos. Me levanté de forma apresuraba ocasionado una fuerte punzada en la cabeza, pero no me importó.

Enfoqué mi vista analizando cada detalle de la escena. Era hermoso. Una fuente se alzaba a lo lejos rodeada de canteros llenos de flores. El rocío que cubría el césped era la evidencia de una tarde lluviosa. Seguí girando, deleitándome con el lugar rogando de que aquel sueño nunca terminara. Paré en seco.