Erase una vez una pequeña niña,a ella no le importaba como estaba su pelo,o si la ropa que llevaba estaba conjuntada,solo quería jugar y conocer a gente nueva.
Ella fué creciendo,y mientras las niñas de su clase jugaban con muñecas,ella se sentaba y se quedaba mirando por la ventana o dibujando,por eso,ninguna niña se le acercaba,les parecía extraña por tener otros gustos.
Cuando ella quería jugar con sus compañeras,ellas se alejaban y cuchicheaban entre ellas,¿Que había hecho ella? ¿Las había molestado en algún momento inconscientemente?
Cuando comenzó quinto curso,las niñas se empezaron a burlar de ella,haciendo comentarios sobre lo mal que llevaba el pelo,sobre su ropa o sobre lo gorda que estaba,a ella le dolía,pero se reía como si fuera una broma,aunque sabía perfectamente que no lo era.
Con el tiempo,empezó a fingir sonrisas,y a decir que lo que las demás dijeran no le importaba,pero lo hacía y mucho.
Ella se hizo fría y distante,tenía miedo de demostrar que era débil,y que las cosas empeoraran.
Desde entonces,empezó a ser popular,porque era fría y ruda,todas las que antes le hacían esos comentarios ofensivos querían estar junto a ella por su popularidad.Pero esto no la cambió.Para las demás,seguiria siendo solo apariencia,pero para ella ya no había otra forma de vivir,porque ya era demasiado tarde para arreglarlo.
Aunque algo que no ha cambiado desde que empezaron los insultos,es encerrarse en el baño,sentarse en la misma esquina,y pasar la misma navaja por sus muñecas,y eso no cambiará nunca,porque no tubo,no tiene,y no tendrá en nadie para apoyarse,solo pensará en cuando llegará el día en el que por fin morirá...
Pero hasta entonces,seguirá fingindo sonrisas y diciendo que está bien.
FIN
