2; hechizo mortal.

2K 256 3
                                    

hechizo mortal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

hechizo mortal.



El anochecer ya había caído en toda la ciudad para cuando llegó a Nueva Orleans y se plantó frente a la gran mansión que se imponía ante ella con esa aura que podría provocar a cualquiera pensar dos veces antes de entrar.


Excepto que ella no era cualquiera.


Se acomodó el collar de su cuello, girando la gema del dije provocando que este se tornará negro y con pasos precisos emprendió camino hacia delante, traspasando el portón de la casa como si fuera una cortina de humo. 

Se dio cuenta, al estar en ese pequeño pasillo dentro, que si el aspecto de la casa era aterrador por fuera, por dentro era mil veces peor. No era como si eso le molestase o le incomodara, para nada, era bastante obvio que la casa estuviera así después de lo que había pasado la familia Mikaelson en los últimos nueve años. Y aunque prefería mil veces un lugar limpio, entendía que estaba más allá de sus posibilidades ir con su escoba a barrer todo el recinto y darle un aspecto limpio y agradable para que no se viera como una de esas películas de terror que Henry le hacía ver cuando no tenían trabajo.


Arrastró los pies por el extenso pasillo, cuidando de que sus zapatos no pisaran los pedazos de vidrio que se encontraban regados por en el suelo y la tierra que pudiera mancharlos. El aire estaba cargado de una vibra intensa que supo identificar como la carga del poder de una bruja, se sentía espeso y al momento de respirar el aire entraba con dificultad a sus pulmones.


Se acercó poco a poco hacia lo que parecía el final del pasillo que conducía a el patio principal, preparándose mentalmente para tener que recurrir a medidas extremas si debía hacerlo ante cualquier locura, quizás se estaba precipitando, sin embargo con los Mikaelson no se sabía y ella no estaba dispuesta a confiarse. Aunque al ser la única clase de Grim-reaper diferente al resto de su especie y al estar acostumbrada a ver cosas de ese tipo o incluso peores, nada podría impresionarla.


De hecho, no podía impresionarse.


Se detuvo antes de salir del pasillo cuando el aire se tornó más pesado y eléctrico por un segundo, mirando por el rabillo del ojo la sombra que empezaba a formarse en una esquina hasta adquirir forma.


—Por fin te encuentro –la voz tan conocida de su subordinado resonó en las cuatro paredes, ella solo pudo darle una mirada inquisitiva y fría, ocasionando que este frunciera el ceño.

Etéreo ➳The Originals.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora