Ivar

Capítulo 1: El bosque

Mi nombre es Ivar y tengo 18 años.
En donde vivo no tiene importancia ahora, conforme vaya transcurriendo está historia podrán deducir si es que prestan atención.

Mi abuelo fue carpintero y le enseñó a papá la vocación. Pasaron al rededor de dos años desde que mi papá había aprendido todo lo que necesitaba de mi abuelo.
Después de que mi abuelo muriese mi papá comenzó a enseñarme como se usaban las herramientas y a como trabajar la madera.
Parece ser que la muerte del abuelo lo afecto mucho ya que siempre se iba a beber cuando se ponía el sol.
No paso mucho tiempo antes de que mi papá comenzara a actuar de forma agresiva frente a la familia.
Empezó a engañar a mi mamá gastando el dinero que ganaba en prostitutas y en hongos alucinógenos.
Después de una larga discusión que terminó con los dos agotados de tantó gritar mi mamá decidió tomar sus cosas y largarse. Aunque mi papá no lo expresará él se sentía mal.
Perdió al abuelo y ahora a mamá, no apoyo su conducta pero debo decir que lo entiendo. Creo que papá estaba pensando en el suicidio ya que después de todo la espiral de autodestruccion que comenzó con la muerte del abuelo ya estaba comenzando a tomar factura.
Siempre que se pasaba por la casa estaba golpeado y con un olor a alcohol tan característico de el en estos últimos años.
Estoy planeando en abandonar la casa desde hace tiempo. Empecé a guardar un poco de dinero gracias a pequeñas reparaciones que hago a una que otra silla y mesa por el pueblo.
Me iré en tres días. Nuestra casa está bastante adentrara en el bosque debido a la madera que usamos de los árboles para hacer las reparaciones.
Pasaron los días y llego el momento. Hoy me iré. Cuando ya estaba bien adentrada la noche decidí irme en ese momento. Justo cuando estaba por salir de la casa escuché a mi papá preguntarme.

- ¿ Hacia donde vas ?

Estaba petrificado, pensé que a estas horas el estaría dormido o perdido de borracho

- Me voy de la casa papá, no quiero vivir más aquí

- ¡¡¡ Ahhh no, tu te quedas aquí !!!

Me lo dice en el momento que me agarra por el brazo.

Después de intercambiar un par de golpes en el intento de soltarme escuchamos unos gritos seguidos de una luz anaranjada.

- ¡¡¡ Ohh por fin te encuentro maldito bastardo !!!

Una voz bastante gruesa dice en frente de unos siete sujetos igual de fornidos que el.

- ¿ Porque no sales y hablamos de la pequeña deuda que nos debes ?

Miro a mi papá y le pregunto con la mirada

- ¿ Qué sucede aquí ?

A lo que el responde con un simple

- Vete de aqui... Sal por atrás rápido.

Acto seguido suelta mi brazo y busca un palo de madera con un clavo en la punta.

- ¿ Papá ?

- ¿ No dijiste que te ibas a ir ?

- Si pero que sucede aquí

- Creo que si me sentara a explicarte acabaríamos muertos los dos, así que me limitare a decir que esos tipos que están ahí son personas malas a las que les debo dinero el cual no tengo.
A juzgar por las herramientas que traen puedo ver qué no vinieron a hablar.

Me quedo pensando un momento...

- Tengo un poco de dinero, tal vez pueda pagarles

- No, ya vi cuanto dinero tenías, no es suficiente...

El sujeto comenzó a llamar a mi papá por su nombre seguido de una advertencia de que si no salía en 10 segundos iban a quemar la casa.

- Hijo... Se que es posible que me odies por estos años en los que me he comportado como un imbécil. Lo admito, no tengo derecho a tu perdón pero quiero que sepas que pese a mi manera tan inaceptable de actuar siempre te quise.

Todo esto dicho en 6 segundos entre tartamudeos y lágrimas en sus ojos.

- Adiós papá

No quiero arruinar el momento así que me voy sin mediar palabra, pero con una mirada de aprobación en mi rostro.

+Tú también tienes derecho a sufrir papá, pero la forma en como lo hiciste... Tal vez en otras circunstancias esto pudo haber acabado diferente +

Salgo por atrás ocultandome en los arbustos y en uno que otro árbol.

Veo a papá en la lejanía siendo golpeado por aquellos sujetos. No sin antes notar que el sujeto que parecía ser el líder estaba en el suelo con aquel pedazo de madera incrustado un su ojo.

Uno de ellos desenvaina su espada y termina con el sufrimiento de Papá. En ese momento simplemente pego un grito ahogado con tan mala suerte de ser escuchado.
Al correr soy avistado y perseguido por esos sujetos.

Este bosque lo conozco muy bien ya que fue aquí donde me crié pero debido a la cantidad de información que tengo que procesar solo me centro en correr.

- Debe ser el hijo de ese viejo zorro

A unos metros logro ver unas trampas para osos que me abuelo colocaba para luego no tener que gastar dinero en comida y de paso conseguir un poco de dinero con la piel del oso, a medida que corro mis ojos se acostumbran a la oscuridad puedo ver cómo la trampa está activa.
Logro saltarla pero en el momento que tocó tierra me tropiezo y rudo en una pendiente golpeándome con un árbol, parece ser que la trampa funcionó pero estoy sin aire.
Gateando para buscar un escondite.
Llego a un árbol hueco que estaba a un par de metros y me escondo ahí escuchando el característico sonido de metales siendo rosados por el movimiento.
Salgo de mi escondite buscando el lugar por donde había venido.

Después de un tiempo hubicandome logro llegar al lugar donde estaba la trampa para osos.
Tal parece que este sujeto al ser alzado se golpeó la nuca con el árbol, está sangrando.

Tomo su cinturon, una daga que tiene en su bota izquierda y su espada con su respectiva vaina. Supongo que estos objetos me serán útiles en un futuro. Una vez tengo todo equipado vuelvo al cuerpo y lo reviso con más cuidado, parece tener una bolsa de monedas y un papel.
¿ Que es esto ? Supongo que lo leeré después.
Le quitó la caperuza que usaba este tipo intentando no ensuciarla con su sangre.
El resultado es bastante aceptable.
Me dispongo a correr con el corazón a mil.
Me dirijo al pueblo. Con este dinero pediré una habitación en una posada lo más cercano a la salida del pueblo.
Mañana en la mañana saldré de aquí.