Único

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Desde aquí, parado a la distancia, podía notar tu sonrisa falsa y actitud tan prepotente mientras hablabas con tus chicas.

Parecías tan interesado en la charla, pero tus ojos giraban hacia otra dirección.

Puedes fingir que no me extrañas mientras estas con ellas.

Puedes fingir que no te importa.

Pero tu mirada no miente. Siempre posando tus ojos en mí.

Sé que todo lo que quieres hacer es besarme.

Qué pena que no estés aquí.

Te veo irte con ellos, tu mirada no me abandona mientras camino detrás.

Llegando a la clase de física, caminas a tu pupitre, rodeándote de tus amigos.

Mientras me siento en mi lugar, una presencia alegre y explosiva viene detrás, puedo ver cómo nos observas por el rabillo del ojo, cariño, deberías aprender a disimular.

Apretando tu ropa entre tus puños y respirando profundo, tratando de guardar las apariencias.

Respira bebé, nadie debe conocer el verdadero tú.

- ¡Tae!. –Una voz chillona grita mi nombre, el color sube a tu rostro, y yo solo quiero reír.

- Habla más bajo, Jimin, que ya te han escuchado hasta china. – El rostro de mi mejor amigo se colorea con un suave rosa mientras su labio se abulta en un puchero, él es tan tierno, no entiendo por qué no pude enamorarme de él. Las cosas serían más sencillas así.

- Lo siento. –Su voz se volvió un hilo mientras escondía sus pequeñas manos bajo las mangas anchas de su suéter.

- Me contaras que pasa, ¿Jiminnie?. –Sus abultadas mejillas se volvieron rojas como dos tomates y esta vez no contuve la risa.

Jimin me dio un ligero golpe por reírme de él, era tan malditamente tierno que hasta golpeándome lucia como un cachorro indefenso.

- No te rías idiota. – Su ceño fruncido, ah, este chico de verdad era algo.

- ¿Me dirás ahora?. – Jimin pareció olvidar la burla de hace un momento y sonrió tan amplio, mostrando sus blancos dientes.

- Hable, con Namjoon. – Aquí vamos de nuevo.

Namjoon era el amor platónico de Jimin, el chico estaba obsesionado con el mayor, tanto como para hablar por hora de lo hermoso que su cabello era y lo fuerte que sus brazos parecían.

Solté un suspiro sabiendo lo que se venía.

- Él es tan lindo, TaeTae. – Jimin se colgó de mi brazo para comenzar con su extensa charla sobre su amor, mirando con ojos soñadores hacia arriba, cuando su boca se abrió para comenzar deje de escuchar, mire hacia atrás, encontrando unos ojos furiosos puestos en mí.

¿Qué es lo que quieres?

Sus ojos se volvieron desinteresados de un segundo a otro.

Puedes mentir pero yo sé que no estás bien.

Gire de nuevo hacía Jimin, tomándolo entre mis brazos, escondí mi rostro en su cabello.

Bese sus mejillas y lo escuche reír, él amaba que lo mimara.

Pero esto pareció detonar una bomba.

Una mano me tomo con fuerza y me jalo fuera del aula, arrastrándome por el pasillo.

Aún faltaban diez minutos para que la clase comenzara, pero al ver el enojo en el rostro de JungKook, sabía que no volveríamos.

Caminando entre pasillos, dimos con el cuarto de limpieza.

Bitches broken hearts | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora