Caminaba por los pasillos de la escuela que se encontraban repletos de estudiantes.
-¡Taehyung-ah!
Me giré encontrándome con mi mejor amigo corriendo hacia mí.
-¿Qué pasa Jimin?
-Quería avisarte que hoy me voy a la segunda hora.
Chasqué la lengua bajando la mirada.- ¿Me dejarás solo?
Mi amigo me miró con cara de perrito amurrado.- Lo siento, debo ir con mamá a un lugar.
-Está bien.- sonreí para él, despinando su cabello antes de que él se quejara por mi acto.
(...)
Los días de clases sin mi mejor amigo eran los peores.
-Kim Taehyung- me llamó la maestra.- ¿puedes llevar esto a el aula 8-3?
Asentí levantándome de mi asiento. Tomé los papeles de la mano de la mestra y salí de la clase mientras miraba mis pies. En los pasillos no había nada más que silencio y uno que otro sonido proviniente del interior de las aulas. Poco antes de llegar, aún con mi mirada al suelo choqué con alguien que venía en mi dirección corriendo, provocando que yo cayera. Era unos centímetros más alto que yo, así que al levantarme tuve que alzar un poco la vista para encontrarme con la suya.
-¡Fíjate por dónde caminas, idiota!
Llevaba papeles en sus manos, y al igual que los míos, cayeron esparciendose por el suelo.
-Lo siento.- hice una reverencia acuclillandome para recoger los papeles, pero antes de que el chico los recibiera me empujó contra el suelo y caí de cara.
Lamí mis labios y cerré mis ojos fuertemente antes de sentir una patada en mi espalda, dos patadas, tres...
-¿Caminarás sin ver al frente de nuevo?¿cómo te sientes ahora? Pienso que te gusta mucho ver al suelo.- no entendía el porque de sus palabras, eran totalmente ridículas.
Alcé mi vista y divisé a un chico recargado en las taquillas, observando con los brazos cruzados.
Yo lo reconocí; Min Yoongi, estudiante de último año. El "malote" de la escuela. Me molestaba más a mí que al resto de la escuela junta. Suspiré mirando como se acercaba a nosotros.-¿Qué haces, mocoso?- le habló al chico que al escuchar su voz dejó de golpearme.
-¿Quién eres? Metete en tus propios asuntos.
El de menor estatura siseó. Temí por la vida del otro chico, solo hacía eso cuando estaba a punto de explotar.
-Deja al chico en paz.
-Es su culpa por no fijarse por donde iba- me escupió encima, yo solo podía mantener mi rostro junto al suelo mientras escuchaba su pequeño enfrentamiento.- Es un estúpido.
Yoongi rió amargamente.- ¿Estúpido? Que yo sepa eras tú el que iba corriendo como idiota sin mirar al frente, ¿él es el estúpido?- no lo estaba viendo, pero lo conocía suficiente como para saber que en este momento estaba sonriendo.
-Ya me cansaste, enano.- habló el otro tipo, y empujó a el pálido.
Fue ahí cuando reaccioné incorporandome y levantándome del suelo, solo para ver como Yoongi le hizo una llave.
-Idiota- dijo entre dientes.- ¿a quién llamas enano?
El otro chico comenzaba a ponerse morado, y con una voz temblorosa musitó:- Lo siento.
-Disculpate con él, no conmigo.
Asintió.- Lo siento amigo.
Apretó más el agarre.- No lo vas a volver a tocar, ¿entiendes?- lo soltó y tiró un fuerte golpe en su mandíbula haciendolo caer contra el suelo.
Tomó los papeles que yo llevaba antes y me los dió. Yo seguía en mi especie de transe.
Min Yoongi, quien siempre me molestaba me había defendido.
Me quedé parado viendo a ningún lado, cuando la mano de Yoongi tomó mi antebrazo guiándome.-T-tú... Me...- no podía ni hablar.
-De nada.
Me empujó dentro del aula y entregué los papeles aún sin asimilar lo que antes había pasado. Al salir él estaba esperandome.
-Vamos.- dijo tomando mi brazo de nuevo.
Caminamos hasta el patio trasero, donde no había ni un alma. Él me detuvo pegandome contra la pared y se mantuvo a una buena distancia de mí, mientras nos miramos fijamente a los ojos por varios minutos.
-¿Por qué lo hiciste?- dije tratando de no sonar impresionado.
-Porque...- miró a un lado.- nadie puede molestarte si no soy yo.- puso su mano a uno de mis costados, recostandose contra la pared.
Tragué saliva sintiendo temor ante lo que Yoongi podía hacerme estando solos. Aún siendo más bajo que yo podía tirarme con un solo dedo.
-Eso... Es mentira.- dije, haciendo que él volviera su vista a mí.
Se apegó a mi cuerpo, esta vez poniendo ambas manos a mi costado, acorralandome.
-Mira, niño. Es verdad. Solo yo puedo molestarte, solo yo puedo tirarte, solo yo puedo insultarte.- estaba siendo posesivo, alcé una ceja.
Sonreí un poco.- Ese tono es distinto...- el chico se aclaró la garganta sin apartar su vista de mí.- ¿Son celos?
Siseó y mi sonrisa desapareció. Y no pude reaccionar cuando con una de sus manos tomó mi nuca atrayendome hacia su rostro. Nuestros labios chocaron y en cualquier momento mis ojos que se habían abierto como nunca antes, se cerraron y casi en contra de mi voluntad mi cuerpo reaccionó correspondiendo al beso. No duró mucho, pero fue suficiente como para dejarme sin aliento y con un asombro inmeso.
-Sí...- confesó.- Son celos. Tú me gustas. Eres mío y de nadie más y nadie puede golpearte si ese alguien no soy yo, ¿entiendes?
Aún en mi asombro, boqueabierto, asentí lentamente. Pero al darme cuenta de lo que pasaba sonreí amplamente.
-¿Te da risa?- preguntó, negué rapidamente.- bien, porque pensaba en invitarte a una cita hoy.
Aún hablando con ese tono me parecía tierno. No pude evitarlo y tomando su rostro con ambas manos comencé a dejarle cortos besos. Él sonrió ante mi acción. Aunque no me gustaba del todo, debía admitir que me atraía bastante este chico, ¿por qué no intentar?
-Tomaré eso como un sí.- dijo cuando lo solté.
Dicen que del odio al amor solo hay un paso, pero, en lo nuestro jamás hubo ni una sola gota de odio.
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Otro OS más.
Bueno, si me gustó hacerlo, ahre.
Amo este shipp.Espero que les haya gustado.
—Alicxbangtan