Ámame, Dean Winchester [#1ADW].

Capítulo final 2: Siempre te voy amar.

Lo que siento por Dean Winchester es indescriptible. Él ha sido mi mundo, mi sol y mi luna y puedo decir que también mis estrellas. Nunca imagine que amaría tanto a alguien, que lo amaría mas que a mi propia vida.

Siempre soñé con esto, estar enamorada y amada a la vez, creí que seria un amor no correspondido pero vaya que me equivoqué. Él y yo nos complementamos y no dejamos de amarnos, de desearnos, de querernos. Con el pasar de los días me doy cuenta que no hay otro lugar donde quiero estar, que solo en sus brazos encuentro mi hogar.

Ya no duermo en mi habitación sino en la suya, ahora puedo ver a mi ángel todas las mañanas al despertar. A veces cuando despierto me quedo observándolo por minutos y pocas veces se da cuenta.

—¡Amor! —exclamé.

—Dime, preciosa. —dijo prestándome atención.

—¿Sabes qué?

—¿Qué? —dice.

—Eres lo mas extraordinario que me ha pasado en la vida.

Al decir esas palabras su expresión cambio a modo de ternura y comenzó a darme pequeños besos en la cara.

—Y tu eres todo aquello que siempre quise tener. —dice después de los pequeños besos.

Acaricié su bello rostro por unos segundos, mi mirada me delataba cada vez que lo veía. Estoy loca y completamente enamorada de el.

—Me iré a duchar, ¿Vienes?

—Claro que si, guapa.

Al pararme de la cama el fue tras de mi y me abrazó llenándome de besos.

—Me encanta tu perfume. —dijo él.

—No uso perfume. —dije.

—De todas maneras me encanta todo de ti.

Sonreí feliz al ver la sinceridad en sus ojos cuando dijo esas palabras. Porque sé que en sus ojos no hay mentiras, lo se porque una vez me dio esa mirada, esa mirada de algo mas que sinceridad.

La pasión que sentimos siempre esta adornada de ternura, amor y cariño. Somos tal para cual, pero a la vez agua y aceite.

No puedo ocultar lo que siento por él, ni siquiera puede estar enojada con él por mucho tiempo, porque simplemente lo necesito a cada instante cerca de mi, cerca de mi corazón. Lo amo y lo seguiría amando después de la muerte.

Ya hemos tenido muchos casos y también hemos peligrado y a Dean no le gusta que los acompañe, debido a que tiene miedo de que algo malo me pase y trato de tranquilizarlo aunque a veces no me salgo con la mía. Pero él sabe que soy de gran ayuda pero es es muy terco.

—Dean, tenemos un caso. —dije mientras le daba la información.

Él la toma, lo revisa y lo lee detenidamente, se trata de brujas y el odia a las brujas.

—Solo es una bruja, trabaja sola.

—Si, y parece que trama algo. —dijo sin mirarme a los ojos.

—Las víctimas han sido hombres.

—Si me doy cuenta. —dice sin mirarme a los ojos aún.

—¡Dean! —exclamo.

—No, Victoria, no qui...

—Puedo ayudarlos. —dije interrumpiéndolo.

—No quiero que vayas, me eres mas útil aquí, a salvo. —dijo mirándome a los ojos.

—Dean, no podemos dejarla aquí, la necesitamos. —dice Sam

—¡Esta bien! ¡Esta bien! —dije algo molesta .