CAPITULO O2♡

8K 491 82
                                    

Entré en la tina de baño y me relaje un momento, tomé una de mis navajas y la deslice por mi piel, respiré hondo y me dejé llevar. Con los ojos cerrados me permitía disfrutar de aquella sensación de libertad correr por mis brazos.

Una corriente de aire hizo que abriera los ojos de golpe, la puerta estaba abierta de par en par y frente a mí había un chico con sudadera a rayas, bozal y goggles sobre la cabeza.

—¡QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO!— gritó el chico con desesperación.

—Ahhh…— no podía hablar de tan sorprendida que estaba —Mmmmm… Este...— el chico se acercó a mí y me arrebató la navaja, tomo brazo flagelado y lo metió en el agua, repitió esta acción un par de veces.

—¿Tienes cinta micropore?— preguntó mientras seguía sosteniendo mi brazo, en ese mismo instante bajé la vista y noté que de nuevo se me había pasado la mano, ahora tenía unas cuantas líneas gruesas.

—Emmm… Sí, en el botiquín— lo observe avanzar por la habitación hasta llegar al lavamanos, abrió el botiquín y trajo la cinta.

—¿En qué demonios estabas pensando?— dijo concentrado en formar un vendolete con la cinta. Sus dedos tenían un ligero temblor, que supuse eran sus tics —Y yo que estaba evitando matarte haha— me miró de reojo y yo sonreí débilmente, colocó los vendoletes en su lugar y se levantó de nuevo —Puedes terminar de bañarte ahora, siempre y cuando me lleve esto— recogió la navaja que había dejado en el suelo y salió cerrando la puerta.

—¡Oye!— grité —¿Cuándo volveré a verte?— regresó y abrió la puerta en una pequeña rendija asomando la cabeza.

—Cuando menos te lo esperes— sonrió y salio. Se escuchó la ventana cerrarse y yo grité de emoción.

—¿De dónde saliste Toby?,mejor aún ¿Por qué no me mataste si ese era tu cometido?— pregunte para mi misma.

En cuanto terminé de bañarme salí de la tina aún en shock, me sequé con una de las toallas que estaban en la estantería y salí a mi habitación en busca de señales de Toby, pero esto fue en vano ya que recordé haber oído la ventana cerrarse al irse él. Me coloque la pijama aún consternada, me cepillé el cabello y me acosté a dormir.

—¡Nena, ya llegué!— escuché a papá entre sueños.

—Ajdkslozkwksn— palabras incomprensibles salieron de mi boca.

—¿Qué dijiste?— papá estaba entrando a mi habitación —¡Ahhh! Estás dormida— rió —Dejaré que descanses— se acercó a mi y beso mi frente —Te amo

—Yo también — dije adormilada mientras papá salía de la habitación cerrando la puerta.

Toby’s POV ♡

Después de unas semanas de intenso acoso hacia la chica antes mencionada, decidí mostrarme ante ella. Sabía que esto podía ser una arma de dos filos, ya que, si Slender y su habitación llena de dibujos míos no mentían, esa chica estaba obsesionada con encontrar a cualquiera de nosotros, pero principalmente a mi.

Abrí la puerta del baño de la chica y la ví ahí con los ojos cerrados y con cara de satisfacción debido a que... se estaba flagelado los brazos. Por el aire que provocó la puerta al abrirla sus ojos se abrieron de golpe.

—¡QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO!— grité con desesperación.

—Ahhh…— no podía hablar de, su mirada atónita me permitía saber que ella estaba tan sorprendida como yo—Mmmmm… Este...— ella seguía sin lograr articular palabra mientras yo la miraba divertido, me acerqué a ella y arrebaté  la navaja de sus manos, tomé su brazo flagelado y lo metí en el agua varias veces intentando recordar qué era lo que Hoodie hacía después de limpiar las heridas que llegaba a obtener a causa de mis —no tan frecuentes— peleas con Jeff.

—¿Tienes cinta micropore?— pregunté mientras seguía sosteniendo su brazo.

—Emmm… Sí, en el botiquín— su voz era demasiado baja, apenas y lograba escucharla. Caminé por el baño y llegue hasta el lavamanos, saqué la cinta y regresé hasta donde estaba antes.

—¿En qué demonios estabas pensando?— pregunté mientras formaba un vendolete con la cinta —Y yo que estaba evitando matarte haha— la miré de reojo y ella sonrió débilmente, coloqué los vendoletes en su lugar y me levanté de nuevo —Puedes terminar de bañarte ahora, siempre y cuando me lleve esto— recogí la navaja que había dejado en el suelo y salí cerrando la puerta.

—¡Oye!— gritó desde —¿Cuándo volveré a verte?—  regresé y abrí la puerta en una pequeña rendija para asomar la cabeza.

—Cuando menos te lo esperes— sonreí y saqué la cabeza, caminé hasta la ventana, salí y cerré de nuevo.

Justo a la media noche regresé a su casa, alguien estaba entrando así que con cuidado trepé en el árbol de junto su ventana y observé, ya que las cortinas no estaban corridas. Su padre había llegado a casa y había subido a avisarle, luego él mismo corrió la cortina. Cuando ví total oscuridad en la habitación, me acerqué a la ventana para destrabarla y entré procurando no hacer ruido.

—Hola— susurré en su oído y tapé su boca por si llegaba a gritar —Que bueno que se fue, de no haberse ido no hubiera entrado— la chica abrió los ojos como platos y sucedió lo que temía.

—¡MMMHHHHHHH!— gracias a mi mano que tapaba su boca, no salía mucho ruido.

—Callate o tendré que matarte— reí y la chica se calló al instante —Gracias, que amable.

—¿Qué haces aquí?— susurró.

—Emmm, nada en especial— me rasqué la nuca —Como es algo que llevo tiempo haciendo, además de que esta tarde te salvé la vida y ya me habías visto— la chica me miraba atenta, como si estuviera hipnotizada.

—¿Qué clase de pervertido eres?— rió.

—De los más enfermos nena— le guiñe el ojo y ella parpadeó rápidamente.

—Oh woh— dijo nerviosa — ahora no sé como reaccionar ante esto.

—¿Cómo te gustaría reaccionar a esto?—levanté las cejas tal y como Jeff hacía de vez en cuando, estaba intentando contener mi risa para no arruinar nada.

—Ahhh… Mhhhh— noté como las mejillas de la chica iban cambiando de su tono rosado a un rojo intenso.

—No tienes que decirlo sí no quieres— reí —Se bien de la forma en la que ibas a reaccionar.

—¿Ah sí?— arqueó una ceja —Eso suena muy egocéntrico, Rogers.

—¿Esperabas algo menos egocéntrico?

—De hecho sí, de ser lo contrario, hubiera esperado a Jeff— rió de lado.

—Mmm— froteé mi barbilla —En eso tienes razón.

—¿Ya vas a decirme qué haces aquí?— dijo impaciente.

—¡Hey!¿No te han dicho que la paciencia es una virtud?— reí.

—Sí claro, pero paciencia es una virtud con la que no cuento— me guiñó un ojo.

—Quería conocerte bien antes de matarte— hablé tranquilamente.

—¿Finalmente lo harás?— sonrío —¿Sabes? Hace varios años quiero matarme, espero que tú no falles al hacerlo.

—¿Eh?— abrí los ojos como platos.

Mi asesino favorito♡| Ticci Toby y tú | EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora