Después de salir de baile me di cuenta que había una pequeña tormenta no me gusta manejar con este clima porque me trae malos recuerdos.
Me gire para ver a Camila que se había sentado en las escaleras casi dormida no se en que momento ella empezó a beber tanto vino cuando me di cuenta decidí que lo mejor era irnos a mis casa porque la de Camila quedaba más lejos y espera que pasara la tormenta para llevarla a casa y tenía que llamar a dinah para avisarle que Camila se quedaría conmigo hasta que pasara la tormenta.
- Vamos es hora de irnos – le dije acercándome a la morena en la escaleras
- Pero si la fiesta todavía no termina – se levanta con intención de volver a entra
- Estas ebria ya Camila por favor vayámonos – le pido. Veo que la lluvia cada vez es más fuerte
- No lo estoy – soltó la morena casi tropezando con sus propios pies – puedo sostenerme perfectamente en un pie vez – dijo mientras se tocaba la nariz con el dedo índice y subiendo el pie derecho hasta la rodilla- vez no lo estoy – pero nada más terminar esa frase perdió el equilibrio y casi cae por la escalera pero la sujeto por el brazo y tiro de ella hacia mi pegándola a mi pecho
- Tengo, vez como si tengo razón y está un poco ebria – le digo y ella golpea mi hombro – ve vamos a mi casa – esperamos que traiga mi carro. Cuando traen el carro abajo abrir la puerta para que Camila entre ella suspira y entra azotado la puerta rodeo el carro y me subo
- Porque vamos a tu casa yo quiero ir a la mía – me dice quejándose como una niña con los brazos cruzados sobre su pecho
- Porque está lloviendo y no me gusta conducir cuando llueve. Tu casa está más lejos por eso vamos a la mía queda cerca de aquí – le explico y solo hace silencio durante todo el camino cosa que agradezco silenciosamente
Al llegar me estacione en el garaje dado gracias a que garaje fuera techado y no nos íbamos a mojar más, salimos del carro al mismo tiempo y entramos a la casa por la puerta de garaje
- Vives sola? – pregunta Camila viendo todo
- Se puede decir que si – camino al baños por unas toallas para secarnos – solo vivo con Rose y María – le entrego la toalla y ella tiene un expresión que conozco muy bien esta celosa pero no me lo va a decir y por un razón estudia
- AH Rose y María que bien – me lo dice quitándome la toalla de las manos y dándose la vuelta camina hacia la venta que da al jardín trasero viendo la piscina esta tensa lo veo en su cuerpo, sonrió para mí era lo que quería provoca en ella para saber y tenía una oportunidad y creo que si así que la voy a provocar un poco más.
- Ella son las mejores – le digo acercándome a ella despacio la oigo respirar profundo se está conteniendo lo se sonrió mas – son maravillosas no sé qué haría sin ellas en mi vida – Camila se voltea bruscamente chocado conmigo y quedamos muy cerca no se había dado cuenta que me acerque a ella – ellas son...
- Lauren créeme no me interesan tus aventura – me interrumpe levantado la manos para callarme yo sonrió hasta que me duela las mejilla lo logre!!. Ella resopla.
- Es que son realmente maravillosa Rose cocina una pasta y pizza que te mueres algún día las probaras - le digo – y María hace un pastel de chocolate con banana y nutella que es para comérselo todo y aparte de eso me ayudad con la limpieza de la casa.
- No sabía que tus conquistas te ayudaba con la limpieza ósea tu les das sexo y ellas limpian ya entendí buen trato – respiro profundo no puedo creer todo lo que piensa de mí.
- Para empezar Rose y María no son mis conquista son mis empleadas de servicio y mucho mayor que yo podrían se mis madres por dios Camila - su cara era un poema no sabía qué hace.
Mis ojos se abrieron por la sorpresa cuando los labios de Camila se movieron contra los míos. Joder, esos labios eran tan suaves cuantos los había extrañado. Una parte de mi me decía que empujara a Camila porque esto no estaba bien pero otra parte de mi le devolví el beso a Camila.
Así lo hice cerrando mis ojos le devolví el beso a la morena dejándome perder en los labios suaves y carnosos que se movían contra los de ella en perfecta sincronía.
Tentativamente me aferre a su cintura de. La morena no hizo ningún movimiento para golpearme las manos para que las alejara de ella así que la apreté mientras la besaba apasionadamente. Tire de su labio inferior provocado que Camila soltara un gemido. Aprovechado la situación para deslizar mi lengua dentro de su boca al instante gemí ante el sabor a vino de su boca definitivamente no me importaba emborracharme en eso. Las manos de la morena tomaron mi cara mientras nos besábamos, nuestras lenguas enredadas y los dientes chocando. Gemí en la boca de Camila cuando mi pene amenazo con estallar..
El aire alrededor de nosotras estaba caliente y sentí como Camila me empujaba hacia el sofá. Los labios de Camila eran adictivos
- tengo un problema sin embargo – Camila hizo un puchero. Trague saliva tenía la sensación de que esto iba a ser mucho, mucho peor
- ¿Q que es?- le pregunte con los ojos fijos en los labios de Camila
- me siento un poco... caliente – Camila dijo roncamente colocando sus manos en el borde de su vestido
Sentí mi boca secarse cuando vi la piel broceada de sus muslos
-P pero hay una tormenta afuera – le digo tartamudeando un poco
-sabes lo que quiero decir, tonta – Camila rio, su suave y tonificado estomago ahora expuesto. Me quejo en vos baja
-N.no podemos, Camila – trato de razonar
- ¿Por qué no' estoy tan caliente – se quejó Camila y su franqueza hizo que mi pene se contrajera
Joder, compartía el mismo sentimiento que ella. Camila simplemente me sonrió y se quitó el vestido. Gemí al ver el sostén de color rojo de encajes que cubría sus pechos
- ¿y por qué no? – Camila ronroneo mientras se tomaba los pechos. Me lamí los labios. ¿Por qué estaba deteniendo a Camila? – Eres una mujer muy sexy Lauren-
- yo... -
