Cap. 12 La Apuesta

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POV. Lauren

Después de dejar a esa chica en su casa, me dio su número y me invitó a su fiesta de cumpleaños, claro que iré, me pareció una chica tonta pero con buen culo, hice unas compras rápidas y mientras caminaba al estacionamiento me encontré una revista muy popular entre las jóvenes. La observé mejor y... BINGO! Ya decía yo que a esa chica la conocía, era la mismísima Camila Cabello en dónde daba un manifiesto llamado "el porqué quiero esperar".
No podía esperar para leerlo, compre la revista y estando en mi auto leí ese artículo que ella escribió, en cuanto lo leí me pareció muy gracioso cuando dice que está esperando a la persona indicada para entregarle su virginidad,  esto se lo tenía que enseñar a su querida hermana, salí del estacionamiento para ir a casa de los Vives.
Entre y lo primero que veo es a la señora Grande con su pequeña hija Ariana, la cual veo que ya no está tan pequeña.

-Oh pero miren nada más quién está aquí! Me dirigí hacia el salón en dónde estaban Lucia, Ariana y su madre, me acerqué a la señora y en su oído le exclamé. Buenas tardes señora Grande!

-Lauren, pensé que no vendrías hasta más tarde. Dijo Lucia.

-No pensé que te molestaría, pero ya veo que estás ocupada así que mejor vengo en otra ocasión.

-Espera! Dijo la Señora Grande. -Lucia nos vamos, de todos modos creo que ya ha quedado claro lo que vine a decirte sobre Ari.

-Acaso hizo algo malo? Dije y después hablo Lucia. -No Lauren, Ariana está aquí por la misma razón que tú, pues empezará su primer año en el Colegio del Bosque y bueno, necesitará una tutora tan excelente como yo. Dijo. -Baia! Bueno pues si es así bienvenida al Del Bosque. Me acerqué y le di un beso en su mejilla, la niña se sonrojó y dio una ligera risa.

-Vámonos Ari. Su mamá la jalo del brazo y salieron del salón dejándonos solas a Lucia y a mi. -Nos vemos luego Lucia, adiós Jauregui. Esto último lo dijo entre dientes.

-Hasta luego señora Grande, MUACK!! Le mande un beso. Cuando salieron por fin, tome asiento junto a Lucia y le dije. -No sabía que ya hacías obras de caridad. Di una carcajada de burla.

-Cállate, solo ayudó a esa pobre chica, como pudiste ver es una niña muy bonita, con buenos pechos, un culo firme y que de seguro aprieta muy bien.

-Lauren eres buena haciendo tu trabajo, pero serias aun mejor si solo fueras mía. la miré a los ojos y le sonreí.

-Ya quisieras Lucia, pero sabes que tengo una reputación que cuidar.

-Qué bien que tengas en claro qué lo nuestro es solo placer, tú sabes que los negocios no se deben de mezclar verdad, hablando de negocios necesito que me hagas un pequeño favor, quiero que seduzcas a la pequeña Ariana. En cuanto me dijo esto me quede anonadada.

-Qué? Pero qué fue lo que te hizo?

-Recuerdas a Miller? El cabron que me dejó plantada en el muelle porque se enamoró de una tontita

-No... Dije en forma de sorpresa. - La tontita es...

-exacto, se enamoró de Ariana Grande, así que necesito joder a Miller y lo haré por medio de ella.

- Por qué atacar a Ari y lo haces contra Miller directamente? Es una niña de 15 años Lucia.

-porque actuar contra Miller me vincularía y el se desquitaría, como bien sabes, yo también tengo una reputación que mantener...

Lucia se recostó en el sofá acariciando sus pechos y me acerqué a ella en cuanto comenzó a decir eso, acaricié sus piernas tan delicadas, comenzamos a besarnos, me atrapo con sus piernas e hizo que me pegara más a ella. Baje hacia su escote y comencé a besar sus pechos tan perfectos, es que Lucia me ponía en un dilema confuso, la deseaba con toda mi mente y no sabía si estaba enamorada de ella... solo me deje llevar por el momento. Me levante un momento para quitarme el saco y la camisa, la bese de nuevo, desgarre su blusa y su bra el cual estorbaba para poder chupar uno de sus pechos, son tan suaves y me gusta sentir cómo se endurecen en mi lengua, así lo hice y lo mordí, de tal forma que ella torció un poco dorso por la excitación y el dolor. -Oh si Lauren, sabes como me gusta. Dijo, mientras bajaba hacia su centro con mis manos apretaba sus pechos de tal formaba que gemía con desesperación y placer, una vez que estaba ya en cerca de su vagina levante su falda hasta la cintura, su pantaleta ya un poco mojada, se la quité besando sus piernas, humedecí mis dedos y comencé a acariciar su clitoris, tan hinchado, metí mis dedos a su vagina y ella dio un ligero gemido. -HMM... Mientras metía mis dedos también chupaba su clitoris, lo hice de manera más rápida, con mi otra mano acariciaba los pezones de Lucia mientras que mi lengua agitaba su vagina, me he dado cuenta que con mis caricias actúan sus sentidos con tal ímpetu a tal grado de que me encaje sus uñas en mi espalda. -Oh joder! Dijo, sin contenerse ya y sorprendiéndome de sus expresiones. - Qué temperamento tienes Lucia. Quite por completo su falda, dejando mostrar su cuerpo, su piel tan perfecta, suave y su cuerpo tan hermoso, volví a su boca para besarla, me mordió la lengua y solo ocasionó en mi aún más excitación, me palpitaba el clitoris a mí también y estaba ya mojada. -Qué perra ere Lucia. Tras estas palabras la acomode bien en el sofá de tal forma que estire sus piernas separándolas y así me puse de rodillas debido al sofá y puse mi cabeza entre sus piernas, besando su sexo mientras que ella se apretaba los pechos  y en ocaciones se agarraba del sillón para evitar explotar ya en orgasmo, sabía cuándo hacerlo, volví a introducir mis dedos a su vagina, sacándolos y metiéndolos rápidamente hasta que se dejó llevar y electrizada por este libertinaje no pudo contenerse más para exclamar de placer. -Ahh! Lauren... Me tomo de la cabeza en señal de que parara, en cuanto vi sus facciones no pude contenerme y pareciera que me corri junto con ella, me levante y nos tumbamos en el sofá, yo encima de ella.
Después de un rato, me levante y me comencé a vestir.

-Me voy a pensar lo que me propusiste, sin embargo estaba aquí para otra cosa. Tome mi bolso, saqué la revista y se la puse en la mesa.

-Ya sé cómo quitarme los dolores menstruales muchas gracias. Hablo con sarcasmo.

-Cállate, ve bien quién está en la portada y ábrela en la página 64. Se levantó del sofá de inmediato y en cuanto vio la revista se sorprendió.

-No lo puedo creer, está aquí. De inmediato fue a la página del artículo de Camila y comenzó a leer en voz baja. -No puedo creer que diga estas estupideces, ósea siempre supe que mi querida hermanastra era imbecil pero no a este grado.

-Dámela, a ver vamos a ver qué hay acá; aburrido, aburrido... "imi i mis pidris"... aburrido, aburrido, aburrido... oh! Aquí está, "tingui in nivii llimido Shiwn". Hable con ironía. -"Shawn me entiende". Me quede viendo un momento a la nada y después Lucy me interrumpió en mí pensar.

-Afortunadamente ella ya no está aquí Lauren. Se dio media vuelta y se sentó en una silla.

-Todo lo contrario Lucia, Camila regreso y al parecer para quedarse, una de mis tías me hablo y me dijo que se está quedando con ella en su casa debido a que no quiere ver por el momento a nadie hasta que terminen las vacaciones, te imaginas qué tan bien seria para mí follarme a la virgen del colegio antes de iniciar las clases.

-No te hagas ilusiones Lauren, sino lo hiciste cuando pensaba que eras buena, qué te hace pensar que lo lograrás ahora qué debe ya saber todo lo que has hecho. Soltó una risa de burla.

-Quieres apostar a que si? Tome mis cosas y le dije. -Piénsalo, ahora, si me disculpas tengo un nuevo capítulo que escribir. Me di media vuelta, prendí un cigarrillo y camine hacia la salida.

-Oh si tu diario. Dijo irónica y me detuve un momento.

-Así es, sé que estás desesperada por leerlo, pero créeme, algún día lo harás. Volví a tomar mi camino y me hablo.

-Lauren! Podrías venir un momento. Deje mi cigarro en uno de los ceniceros de la sala y ella comenzó a caminar a su habitación, estando ahí me dijo. -En cuanto a tu apuesta... si yo gano quiero tu hermoso cochecito.

-QUÉ! Qué te hace pensar que voy aceptar eso? Debes de darme algo muy bueno para hacer que apueste mi coche Lucia. Se acercó y me dio un beso.

-Claro que lo haré, sé que te molesta no tenerme por completo, así que si tú ganas, te daré algo que disfrutaras mucho ver.

-Ah si, y qué es? Según tú. Cruce los brazos y la observé.

-Tu libertad.

-Vamos Lucia, pensé que era algo mejor, si soy libre.

-Me refiero a tu libertad completa, te daré los documentos que tengo para hundirte completamente en la miseria corazón, si tú ganas te libras de mis chantajes y deseos, puede que... hasta este contigo tal y como quieres, que sea solo tuya y de nadie más. Me quede pensándolo por un momento, y es que no estaría mal librarme de Lucia y a la ves tenerla por completo, así que acepte.

-Nena creo que tenemos un trato. Le extendí la mano para cerrarlo formalmente, me di media vuelta y salí de su casa...

Relaciones peligrosas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora