Retos de escritura creados por @AbecedarioAutoestima.
Voy a ir subiendo los retos que cumpla, escritos para mí pero ansiosos porque alguien más los lea. Los invito a que también hagan sus retos, son geniales.♥
Había una vez, un hombre enamorado de la luna. Si, cuando era pequeño, él creía que la luna lo seguía a todos lados, y poco a poco fue tomándola como una amiga. Pero años más tarde, se dio cuenta de la belleza que encerraba aquel fenómeno, y terminó por enamorarse profundamente de ella.
Aquella luna cambiaba de formas todos los días, cambiaba de altura, cambiaba de intensidad... Algunas noches no se la podía ver, y era ahí cuando el hombre más sufría, ya que significaba no ver a su amada.
Había estado con muchas mujeres a lo largo de su vida, pero se había dado cuenta de que ninguna era lo que él esperaba. Ninguna lo deslumbraba como la luna, y mucho menos lo seguía a donde quiera que él vaya. Por lo que decidió rendirse con las simples mortales que no llenaban su alma.
Pero una noche, sentado en el jardín de su casa, miró a la luna llena y sonrió con nostalgia, ya que la conocía de toda la vida. Y mientras miraba al cielo, una estrella fugaz cruzó el firmamento a una velocidad casi inexplicable. Pero nuestro hombre la vio y supo al instante lo que tenía que hacer.
—Deseo que ella venga a la Tierra.
Lo pidió con todas sus ganas, apretó los puños y sus ojos, e incluso una lágrima cayó por su mejilla. La obsesión que tenía por esa luz era tal que no le importaba desvelarse con tal de verla la mayor cantidad de tiempo posible.
Cuando abrió los ojos poco a poco, se sorprendió ante lo que tenía en frente, justo en medio de su jardín... Allí había una joven recostada en el suelo, tenía el cabello blanco como las nubes y la tez pálida como el papel, estaba cubierta por un sencillo vestido blanco de tirantes, y todo su cuerpo desprendía un fulgor de luz.
Aquel hombre se quedó petrificado, de pie, con el rostro desencajado por el asombro. Entonces, poco a poco, la muchacha abrió los ojos y parpadeó un par de veces confundida. Muy lento se incorporó en el césped, bajo la mirada atenta del humano.
Entonces ella sonrió como una niña pequeña, se puso de pie, y corrió a los brazos del hombre que la había amado durante toda su vida...
~Mariana Sardanelli ♥~
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