«Wine» yoonmin O.S

«Parte Única»

Jimin palmo su mano en la puerta de la habitación de su Hyung, dándole fuertes manotazos esperando que el perezoso Yoongi se levantara y le abriera la puerta.

-Hyung~~ sé que esta ahí, ábrame la puerta, sigo esperando Hyung...

Yoongi rodando los ojos se aproximo a la entrada de la habitación y deslizo su mano hacia el picaporte, jalando de el para abrir la puerta, haciendo que Jimin pierda su apoyo y caiga de lleno al piso.

-Yoongi! ¡No te quedes ahí, ayúdame!

Min se agacho para levantar al menor, el cual con un rápido movimiento se prendió a su brazo como si su vida dependiera de ello.

-Hyung~ no me rete, lo extrañaba y he venido a visitarlo.

-¿Qué haces aquí Jimin?

-Solo estoy un poco borracho y vine a buscar tu otra botella de vino ¿Puede dármela?

-¿¡Acaso estás loco!? No voy a administrarte alcohol niño.

-Aish, me obligas a buscarlo por mí mismo~

Jimin se soltó del brazo de Yoongi y comenzó a buscar por la habitación a la preciada botella de vino tinto.

-Botellita botellita ¿Dónde estás?

-Jimin por favor ve a dormir.

-Solo si me besa.

-¿Que?

-Hyung béseme~

Yoongi miro la carita de Jimin y dudo un poco, no era correcto besarlo, pero esos ojitos redondos aclamaban por amor y el puchero que mostraba solo pedía ser mordido y besado. Jimin estaba bajo los efectos del alcohol, mañana no recordara nada ¿Cierto?

-Tú lo pediste, bebe. - El pelimenta se acercó rapidamente a la cara de Jimin, pasando su dedo por el apuchereado labio y viendo como estos se abrían dándole un acceso total hacia su boca. Yoongi tomo de los cachetes al pelirosa y lo atrajo hasta sus labios, era el toque más simple pero delicado a la vez, un beso que explotaba sentimientos y amor, sus bocas se movían a la par y los labios encajaban perfectamente con los contrarios. Jimin coloco sus manos torpes en los hombros de su Hyung, apretando sus regordetes dedos levemente al sentir los finos labios del mayor controlar su boca por completo. La falta de aire se hizo presente y se vieron obligados a separarse, jadeando levemente.

-Hyung! usted besa tan bien.

-Te di lo que querías, ahora cumple con tu parte y ve a dormir.

-¿Hyung?

-Que necesitas Jimin. – Dijo Yoongi de mala gana, no le gustaba que su pequeño este en ese estado y que no le haga caso como debería.

-¿Usted.....usted podría besarme otra vez antes de..... antes de dormir?

-No Jimin, ve a tu habitación, hazle caso a tu Hyung.

-No! Solo quiero otro besito, uno solo y muy cortito, uno así - dijo Jimin, acercando su dedo índice y gordo, mostrando un pequeño espacio entre sí.

-Está bien, el último beso.

Jimin largo una carcajada la cual fue acortada por los finos labios de Yoongi sobre los suyos, pasando su lengua sobre los carnosos belfos del menor e introduciendo la misma, explorando la boca del menor. El pelimenta se separó del pelirosa, listo para reclamar su parte del trato.

-Ya lo he hecho Jimin, ahora ve a dormir, no lo voy a repetir otra vez. - Jimin hizo un puchero con el que Yoongi se derritió por dentro, aun así, actuó indiferente como si Jimin no estuviera ahí aclamando por su atención. -Yah! te di los besos que me pediste, deja de mirarme así y ve a tu habitación.

-Hyung voy a dormir con usted.

-¿Que?

Jimin rápidamente corrió hacia la cama de Yoongi y se metió debajo de las sabanas, tapándose hasta su naricita de botón y batiendo sus pestañas.

El pelimenta rodeo los ojos y apago las luces, dejando su lámpara prendida por si acaso, acostándose en la cama y tapándose para cubrir el frio. Jimin no perdió tiempo y se escondió en el cuello de su hyung, la respiración suave del menor lo enloquecía por completo y el olor a vainilla y caramelo que emanaba de sus hebras rosadas era exquisito.

-Hyung?

-Si Jiminnie?

-Realmente no estoy borracho. – dijo suavemente el menor, riéndose contra el pecho de su Hyung y cerrando sus ojitos para terminar cayendo en un profundo sueño.