El otoño de tu mirar

Capítulo 2: Ellos son así

La hippie hermosa se llamaba Mimi, era alegre y graciosa, le aportaba al grupo un espíritu de rebeldía y lucha únicos, realmente era mi tipo en ese momento. Luego estaba Juan, el gracioso, era agradable escuchar sus payasadas, que más allá de ser graciosas te dejaban reflexionando sobre el tema que haya tratado con su chiste, tenía un humor interesante. Bel, la actriz profesional, amante del teatro, según me enteraría más tarde. Era una persona con la extraordinaria capacidad de sacar de quisio a cualquier ser viviente, gritona, con una horrible voz chillona que hacía aullar a cualquier perro apenas la escuchara, opinologa como pocos, y tenía una maestría en saberlo todo. No importa, en todos lados hay una oveja negra, me alegra no haber sido yo está vez.
Y por último estaba ella, con sus ojos marrones, era callada y sumisa, desde que me había acercado al grupo que no emitió palabra alguna, sólo miraba su carpeta y escuchaba atentamente lo que se decía en ese conventillo que se hacía llamar grupo de estudio. Por esa razón me cayó bien desde el principio, si hubiera sabido lo que pasaría luego entre nosotros, me hubiera alejado de inmediato, no se, habría ido al grupo de los que no sabían ni que carrera estaban estudiando.
Tocó el timbre de fin de hora y ... mierda, no habíamos terminado el trabajo, el cual era para mañana a primera hora. En ese momento es cuando la detestable Bel, dice lo más coherente en toda la clase.
_ Y si nos juntamos en la tarde ?.
Todos quedamos de acuerdo en juntarneos en la plaza que está cerca del Profesorado, tal vez tomar algunos mates. No me parecio mal, desde lo que había pasado hace unos años no salía mucho de casa, y me parecía que ya era hora de conocer gente nueva, y está gente realmente me caía bien.