Trasero De Chica. ;; KookMin ( ( +18 ) )

[1/1]

<<No pensé que en Seul hubiera tantos pervertidos...>>

Aprieto mis gruesos labios en un intento de soportar la asquerosa mano que masajea mi trasero indecentemente. No me hubiera colocado pantalones ajustados si supiera que esto pasaria. Quiero evitarlo, que no me toque, pero no me siento en autoridad de hacerlo cuando yo soy el que esta provocando, cuando soy yo el que tiene la maldicion de tener un buen trasero. Aveces quisiera ser plano, algunas personas se quejan porque no saben como es ser de trasero voluminoso, ni las cosas que tienes que aguantar.

Me sujeto mejor del barandal y cierro los ojos con repulsion, contando los segundos que faltan para llegar a la facultad, y poder encerrarme en mi habitacion sin que nadie me toque.

- Dejalo. - Escucho detras mio. Dejo de sentir aquella mano entre mis nalgas gracias a que fue separada de un manotaso por alguien desconocido.

Curioso volteo un poco mi rostro sonrojado para admirar a un castaño terriblemente precioso, y que evito que aquel pervertido me siguiera tocando. Todo la sangre sube a mis mejillas y orejas y susurro un gracias con las silabas atropelladas.

- ¿Por que no lo evitas? - Me pregunta el desconocido y despierto de mis ensoñaciones. Tiene el ceño fruncido y me mira con la ceja alzada, ¿por que se enoja tanto por algo asi? No es como si fuera su cuerpo, o que me conociera, lo normal seria ayudar e irse, pero el sigue alli detras mio, mirandome inquisitivo.

- Y-Yo no s-s-se - ¿Que mierda te pasa JiMin? Controlate. Tartamudeo en contra de mi voluntad y niego rapidamente con mi cabeza, levanta aun mas sus cejas y ladea su cabeza curioso, som entender mi estupida actitud.

- Si eres tan debil las personas se seguiran aprovechando de ti. - Me regaña y se coloca a mi lado. Lo observo de reojo, fascinado por su enorme belleza, y la seriedad de su rostro. Se sostiene del barandal para no caer ante los movimientos bruscos del metro, mientras yo me tambaleo a cada lado por no sujetarme bien, gracias a la hermosa distraccion que hay a mi lado.

[...]

Cuanto me arrepiento de no haber preguntado su nombre, o no haberle pedido su numero. Es probable que no lo vuelva aver, asi que intentare no preocuparme y olvidar su imagen. Miles de personas pasan a mi alrededor, todas soj diferentes y la mayoria van en pequeños grupos, hablando y riendose de lo que probablemente solo sean estupideces. Intento no mirar mucho a mi alrededor y centrarme en encontrar la habitacion en la que me quedara. Espero que mi compañero de cuarto sea amigable, y sobre todo, que no sea un pervertido. Eso no lo soportaria, y creo que me meterianun tiro antes de compartir habitacion con un hombre con ideas y fetiches raros con mi trasero, seria insoportable.

Los pasillos se van vaciando a medida que voy avanzando, nadie se dirige a los cuartos en estos momentos. Todos quieren disfrutar al maximo con sus amigos antes de mañana, cuando nos toca volver a las largas y fastidiosas clases. No tengo a nadie con quien hablar, soy nuevo, esa es la unica razon por la que ahora nonestoy bebiendo con mis amigos. Cuanto extraño a ese par de idiotas, lastima que no logre entrar a la universidad de ellos.

Tomo el pomo de la puerta y suspiro profundo, a pesar de que se que estara vacia - o al menos eso creo - la abro y asomo mi cabellera naranja por la ranura, asegurandome de que no haya nadie dentro.

- ¿Entraras o no? - Doy un respigo y observo de reojo a un chico palido que golpea la suela de su zapto contra el suelo y me mira aburrido con los brazos cruzado sobre su pecho. Me hago a un lado sin contestar nada. Entra sin soquiera dirigirme la mirada y lo veo tumbarse en la que seria su cama. Me adentro igualmente y dejo mi maleta sobre la cama restante y cierro la puerta tras de mi.

Abro mi maleta algo nervioso. Ese chico me pone nervioso, no me esta mirando pero siento que me vigila. Saco toda mi ropa y la coloco sobre el colchon, bajando la maleta y colocandola vacia debajo de la cama.