Amándote en Secreto

De vuelta en casa

A unos kilómetros de konoha se encontraban padre e hija caminando de regreso a su hogar. Después de 7 meses al fin regresaban, Sarada se encontraba ansiosa y feliz, vería de nuevo a su amado rubio el cual no saco de su mente en todo ese tiempo.

Su padre fue muy duro y exigente con ella, le dificulto la misión y ella entendió que lo hizo a modo de reprimenda por lo que había hecho, sin embargo en ningún momento se rindió.

En vez de entrenar con ella solo buscaba la oportunidad de castigarla, se llevo varias heridas y golpes incluso tuvieron discusiones a causa de su nueva relación, no fue fácil pero al fin regresaba y estaría con Boruto.

El sol se comenzaba a ocultar cuando habían llegado a la entrada de la aldea, entraron sin prisa y caminaron lado a lado unos minutos hasta que la Uchiha menor se detuvo, Sasuke lo noto y entendió la razón, su hija iría a ver al idiota de su ex alumno. Apretó su puño conteniendo su enojo y volteo a verla.

Sasuke: ¿iras a verlo?—. Pregunto con el entrecejo fruncido.

Sarada: Si —. Su respuesta fue clara y firme, no demostró ni un rastro de miedo al decirlo frente a su padre.

Sasuke: No puedo hacer nada para que lo dejes ¿verdad? —. Lo sabia era igual a él, tan decidida y firme cuando algo se le metía a la cabeza.

Sarada: No, solamente Matándome harías que lo deje, no hay otra forma —. Pudo ver en el rostro de su padre enojo y como una sonrisa ladina cargada de ironía se formaba en sus labios.

Sasuke: Esta bien, solo espero que aun este esperándote y no haya ido a refugiarse en los brazos de otra —. Dijo como ultimo intento por separar a su hija de ese cretino.

Sarada: Se que no es así —. Respondió segura.

Sasuke: Haz lo que quieras —. Dijo molesto y siguió el camino a la torre hokage.

Sarada lo vio irse y enseguida doblo en una esquina para ir en busca de Boruto, camino entre la gente viendo hacia todos lados intentando encontrarlo, fue al local de hamburguesas que tanto frecuentaba pero no lo hayo, pensó en ir a buscarlo a su apartamento pero recordó que su padre lo dejo casi destruido por lo que desecho la idea, seguramente ahora vivía en otro lugar.

Por un momento pensó que quizá su padre tenia razón y Boruto había vuelto a las andadas, pero se negaba a creer en esa posibilidad, negó con la cabeza intentando disipar esos pensamientos y se encamino al último lugar que le quedaba; si no lo encontraba ahí podía ser que se encontrara en una misión, se dirigió a ichiraku con la esperanza de encontrarlo y allí, efectivamente lo hayo pero al ver que estaba acompañado de una chica se detuvo en seco en la entrada del local.

Estaba sentado en una mesa no muy lejana, le estaba dando la espalda por lo que no había notado su presencia, la chica que lo acompañaba era muy linda y reconoció al instante esa cabellera morada "Sumire" pensó con rabia apretando la mandíbula y los puños.

Siguió observándolos para comprobar si el imbécil de Boruto en realidad la estaba traicionando, si era así esta vez ella misma lo mataría con sus propias manos, lo enviaría al infierno.

No paso mucho tiempo para que la pelimorada notara la presencia de Sarada aunque la pelinegra no noto que había sido vista por Sumire, la antigua delegada de clase decidió darle un espectáculo desagradable para alejarla de Boruto.