El (NO) Primer Amor

capítulo 3

Me di vuelta e intenté soltarme,pero se me hizo imposible,ya que su agarre era demasiado fuerte. No sé me ocurrió otra cosa que gritar y rezar que alguien me escuchar y viniera a ayudarme,pero al parecer Levy supo que lo iba a hacer,porque sentí como otra vez,su mano impactaba en mi cara,esta vez en mí ojo.Mi cuerpo se tambaleó y estuve apunto de caerme,pero hice lo posible para quedarme de pié,no quería que me viera tirada en el suelo llorando rogando que dejara de golpearme, quería demostrarle que ya no iba a perdonarle lo que me había y me seguía haciendo.

-vos no entendes nada,no sos mí bolsa de boxeo,sos el amor de mí vida,sos a quién amo- se acercó a mí cara y con la mano que tenía libre, intentó acariciar mí mejilla,pero yo aleje mí cara con asco- hago esto para cuidarte y para demostrarte mí amor-esas palabras otra vez, esas palabras que repetía una y otra vez siempre que se ponía violento y yo cegada por el amor, las creía sin dudar.

Estaba completamente enojada, odiaba no poder hacer algo, odiaba no tener la fuerza suficiente para poder zafarme de su agarre,odiaba amarlo tanto y haber permitido que me golpeara de esta manera, odiaba que el no se diera cuenta de lo que hacia, porque realmente no lo sabia, no sabia que estaba lastimándome, no sabia que estaba matándome, porque estaba tan cegado por el enojo que no veía sus actos.

No me había dado de cuenta de como un momento a otro,lo que parecía una ruptura normal se había convertido en una escena violenta.

-yo no te amo- mentí, mentí como nunca lo había echo antes- yo no amo al monstruo que tengo frente a mi- vi como mis palabras lo golpeaban y lo lastimaban como si cada una de ellas fuera una apuñalada en el corazón, sus ojos se volvieron a llenar de lagrimas y sentí como su agarre disminuía pero seguía sin soltarme- la persona que amo, no está frente a mí,la persona que amo se dejó consumir por los celos y la desconfianza-su agarre disminuyó mas, haciendo que mi atención se centrará en su mano,en cómo está se deslizaba sin gana por mi brazo hasta que la dejo caer al costado de su cuerpo.

Una parte de lo que había dicho no era mentira,el estaba dejandose controlar por la irá y desconfianza y no se daba cuenta de lo que hacía,porque una persona tan buena como él,tan pura y bondadosa no lo aria aproposito.

Levanté mi cabeza y lo miré a los ojos otra vez,tenía la mirada perdida,sus cejas fruncidas y su mandíbula completamente apretada. Con cautela, di paso hacia tras,sin despegar mi vista de él,porque no podía darme el lujo de que me atrapará de nuevo,porque si lo hacía podía quedar en el hospital sin ningún problema. Seguí retrocediendo hasta que sentí la puerta impactar contra mi espalda,así que tome el picaporte y lo giré despacio sin despegar mi vista de él y rezando para que siguiera en su trance lo suficientemente para que pudiera salir salir de esa maldita aula.

Sentí como mis esperanzas abandonan mi cuerpo al ver que Levy cambiaba su mirada pedida por una llena de odio y dolor,pero esta vez no se acercó a mí para golpearme,se acercó a una pared y empezó a golpearla como si fuera una bolsa de boxeo.

Solté un grito ahogado al darme cuenta que la pared blanca se estaba tiñendo de roja por lo fuerte que le pegaba,grité porque la expresión de su rostro me daba más miedo que de costumbre,grité porque se estaba haciendo daño por mis estúpidas palabras...y por un momento...deseé no haber abierto mi boca y no haber cortado con el.

Estaba paralizada viéndolo lastimarse, mis piernas no se movían, ninguna parte de mi cuerpo lo hacía y yo lo que más quería era poder moverme y buscar a alguien para que lo detenga,pero no podía, no podía moverme de mi lugar y me odié por eso. Hasta que el grito. Pegó el grito más desgarrador y desesperado que había escuchado en mi vida, Levy estaba pegándole a la pared cada vez más rápido y con más intensidad,haciendo que sangrara más y que su cara no solo se cubriera de lágrimas,si no de sangre. Esa imagen me trajo de nuevo a la realidad,haciendo que abría la puerta lo más rápido posible y saliera corriendo hacia los pasillos buscando ayuda.