Bartender || P. JM & M. MN || BangTwice

Bartender can you pour some love?

Agh, que amargo, pensé.

Sentía el frío líquido pasando por mi garganta, la amargura de la bebida alcohólica no era mi sensación favorita en el mundo. Respiré con tranquilidad una vez acabé de tomar del vaso la cerveza.

—¿Podrías servirme una más —alcancé a inquirir. Más que una petición efectivamente era una pregunta, no habituó tomar alcohol por lo que mi tolerancia a este era un poco, por no decir que muy baja.

El bartender asintió.

La barra donde me hallaba estaba vacía, realmente el bar era muy poco habituado, pero era levemente agradable estar aquí. No había gran bullicio y el ambiente me gustaba.

Realmente necesitaba despejar mi mente. Olvidar por un momento todos los problemas.

Patético.

No mentiría, me siento patético que esta sea la única forma de olvidarme momentáneamente de todo a mi alrededor; el alcohol. Mi padre, que en paz descanse, siempre me aconsejo que la mejor forma de olvidarme de los problemas era escuchando música, haciendo algo que me guste o alejarme por un momento de todo.
Padre cómo lo lamento, supongo que ahorita estarías decepcionado de tu hijo. No te culpo, hasta yo mismo lo estoy.

Pensar que estoy atravesando uno de los momentos más difíciles de mi vida… realmente me deprimía.
¿Acaso tan mal estaba?
No contaría mis problemas, lo que menos quería ahora era recordar mi miseria.

No tardó para que la bebida que pedí llegase a mis manos. Ingerí del vaso saboreando el amargo sabor de la cerveza.
Siento una presencia al lado mío. Volteo, la observo.

—Tú

Acomodó hacia atrás su corto cabello negro al tiempo que me veía con sus profundos ojos oscuros.

Ella sonríe.

—Vaya, ha pasado un buen tiempo desde que nos vimos —ella dice. Aunque no puedo concentrarme bien y por ende no comprendo con rapidez lo que salía por sus labios, culpa de mi leve estado de ebriedad.

—Sí, no he venido aquí en un buen tiempo —murmuré, noto como ella suelta una leve risa. Un sonido gracioso y muy lindo a mi parecer.

—algo malo ha sucedido al parecer

—No me lo recuerdes, por algo estoy aquí en primer lugar —mascullé por lo bajo. Alcancé a escuchar un leve ouh de su parte— ¿por otra parte no ya es muy tarde como para que estés aquí? Digo, es muy peligroso que una señorita esté fuera tan tarde. Además eres una estudiante.

—Mmm supongo, pero realmente no es como si tenga algo mejor que hacer ¿sabes? —dijo, no sabría responder si era causa del alcohol en mi sistema o en verdad ella parecía musitar cada palabra con un deje de tristeza.

Reposé mi mirada sobre su perfil, la sonriente muchacha cambió su semblante a uno más pasivo. Notó que la observaba fijamente, diablos; volteé un tanto nervioso, esperaba que no me replicara nada.

—Uh… no sé qué deci…

—Me rechazaron de la universidad…
Demonios. No pude evitar sentirme mal al escuchar su quebradiza voz en mi cerebro. Ella me observó, su mirada estaba al punto del llanto; mierda, quise hablar, pero mi de mi garganta no salía nada. Verla así me hizo sentir peor de lo que ya estaba.

—Lo siento …—susurré, podía jurar que mi voz fue casi tan inaudible para ella como lo fue para mí.

—No, fui una estúpida… gran estúpida que soy… me maté día y noche estudiando para entrar a la Universidad de Seúl, y reprobé el examen de admisión, me siento como una estúpida