"Bajo el nivel del mar" Goldentrap.

Capitulo 4

Diario del capitán Sharo (Springtrap) parte 4

05/05/xx

"Luego de palpar la superficie, incluyendo la pared, logre encontrar una saliente puntiaguda con la cual me desaté.

Y heme aquí, escribiendo aun. Perdonen mi letra temblorosa pero esta venda aprieta como un- ¡Carajo! No me la puedo quitar así que la tendré que romper, ademas al parecer mi compañero no puede moverse.

08/05/xx

Logré romper la venda utilizando mis uñas provocando uno u otro rasguño ¡Bah! no es nada. Tras quitarme la venda observe detenidamente la apariencia de mi acompañante -lo poco que se puede ver- Tenia una capa negra que cubría un poco mas de la mitad de su rostro, se podía apreciar sus finos labios algo resecos y un brazalete de metal , sus manos eran largas y finas con uñas bastante cuidadas, piel reseca. Sus uñas me hicieron pensar que era alguien de clase alta y por su apariencia no creo que llevara mas de 2 días aquí. Como el agua que entró por la ventana -y me empapó- apago las pocas velas que habían, no pude apreciar nada tan destacable.

-¿Y que encontraste? ¿Pudiste liberarte?- habló mi compañero de celda aun atado.

-Lo he logrado... -respondí mientras buscaba algún elemento que me ayudara con mi escape, quizá la pulsera que tiene pueda servirme para abrir la puerta ya que es como un alambre.

-¿Es mucha molestia que me ayudes? No tengo tanta fuerza como tú- replicó.

-Oh... Y dime ¿eres bueno ideando planes? Ademas, ¿como sabes si tengo fuerza o no?- quizá me pueda ser de utilidad, quien sabe.

-Desatame y te lo diré- Sonrió un poco.

-¡Me gusta como piensas!- desate sus pies y manos mientras lo observaba; lo único destacable es que al parecer ha estado tan cerca de la ventana pues sus dedos están arrugados siendo que él supuestamente no se podía mover y el agua tan solo llega a la mitad de la celda.

El chico procedió a quitarse la venda. ¡No es justo! ¡la mía estaba muy apretada! y aun así no pude ver su rostro.

-¿Y bien? Espero mis respuestas- dije en tono algo infantil para no parecer agresivo y que se niegue a cooperar conmigo.

-Sí, soy bueno ideando algunos planes y como olías a mar y uno de esos piratas te atrapó hay una posibilidad de que seas personal de aquella guardia que caza piratas pero... No tienes uniforme y eso  solo puede significar que... -se alejó un poco.

-Oye cálmate- me acerqué un poco.

-¿Eres un pirata? ¿Porqué quieres mi ayuda? ¿Si no te ayudo me mataras?- se cubrió con sus brazos.

-También podría ser un trabajador de una fabrica que los hizo enojar ¿verdad? hay muchas fabricas a la orilla del mar- ¡Genial! ahora esta mas asustado, ¿tendré que tomar su pulsera a la fuerza?

-Si claro, no me tragaré ese  cuento. Tu forma de hablar, de caminar, ese "podría" ¡ademas no hueles a carbón!- Bien, es observador. Ahora veamos como puedo poner las cartas a mi favor.

-Bien, soy un pirata, que por cierto prefiero ser llamado marinero. Descuida, no te haré daño -le ofrecí mi mano para ayudarle a levantarse y aquel chico dudó un poco.