Charco De Sangre

15. Ahora esta solo

Antes del aeropuerto ++++
-Esconderte nunca fue tu estilo.
-Disparar tampoco fue el tuyo.-le respondió Kevin.

-Creo que tendré que poner trampas para plagas en mi cuarto- le señalo el humano- ¿Que quieres? ¿No ves que tengo que hacer maletas?

Kevin se encontraba frente a él, el mismo que lo había lastimado, frustrado y violado. El que entro y cosechó su semilla dentro del cuerpo del buen humano. El que era respetado, temido y deseado por su propia especie. El gran vampiro de cabello oscuro corto con mirada de medusa.
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La verdad no había mucho que decir a partir de lo que sucedio, la gente que logró escapar tuvo un final feliz y listo.
A menos que quieran saber lo que sucedió con Micheal...

Bueno.
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-Quitate la playera- le ordeno su superior.
-Dejame,solo déjame-chillo el menor mientras cerraba los ojos. Le dolía.

-Te lo ordeno, QUITATELA-su voz estridente sonó en el lugar.

Mientras el menor se debatía entre el orgullo y lo que se encontraba en su abdomen.

Algo que le molestaba y dolía, pero le dolía, y cada vez más.

El humano empezó a chillar mientras se tapaba la boca, sus lágrimas surcaron su rostro pero en ningún momento dirigió su mirada al gran Vampiro.

-Dejame aqui, déjame pasar el tiempo aquí, déjame consumirme- le pidió pero lo seguía sin mirar, no quería que lo volviera a ver así, tan débil.

Sus ojos destellaron y dejaron llover unas lágrimas más.

-Por favor, por favor, has algo por mí por una maldita vez en tu larga existencia.-cerro su boca con fuerza.

Le dolía, le dolía no solo la herida de bala de plata en el abdomen, le dolía que no había podido seguir su vida con la que alguna vez fue su especie.

Y lo que alarmaba al Vampiro era que no regeneraba. No sé recuperaba.

-Esta vez me quedaré contigo- Micheal no notó cuando el mayor tomo una jeringa y le inyectó una dosis suficiente de anestesia- lo entenderás. Lo entenderás.

Los ojos de Micheal se cerraron.

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Recordaba esa cama, recordaba como se sentía, no sonrió ni se quejó. Sabía que le deparaba en el futuro cercano.

Toco su abdomen y no fue la gran sorpresa al no sentir dolor.

Cuando recibió la bala el simplemente se negó a regenerarse. Así de simple.

Quería sentir dolor.

Al parecer le habían inyectado sangre tanto humano como vampírica y eso provocó su regeneración en su inconsciencia.

- Y aquí termino todo- se dijo a si mismo- ellos se fueron, yo me quedé.

Luz entraba por la ventana e iluminaba el los escasos pedazos de polvo en la estancia.

Alguna vez el humano hubiera ido a la cocina a buscar un cuchillo pero esta vez ya no.

Había cumplido.

Ya no había razón para luchar, no había salvado a todos pero había dirigido a una mejor vida a los que pudo.

El norte.

Un lugar donde los chupa sangre no tendrían alimento. Pero un lugar donde los humanos si.