Historias Para Recordar

¡No fui Yo! ¿O si?

Hércules, Sagitario, Osa mayor... muchas más, un conjunto de estrellas que probablemente estén apagadas, sin luz, sin vida. Pero desde aquí abajo un conjunto inseparable. Miles de millones de estrellas observándonos cada día desde ahí arriba. Viendo cada uno de nuestros fallos y de nuestras decisiones más importantes. Mientras, yo aquí, en este frío porche a la espera de los policías y asumiendo las consecuencias de los hechos. He matado a un hombre.

Pero no es mi culpa, si no la suya. No me dejo otra opción, podía haberse librado, pero no. No podía más, llevaba meses detrás de mi y me hacía la vida imposible. No me siento culpable, ¿o si? No lo se, mi cabeza da vueltas como un disco rayado reproduciendo aquel horroroso momento.

Entre en el hospital decidida, sin un paso en falso. Derecha a la habitación donde se encontraba, el numero 113. Entre, le apunté y disparé. No me tembló la mano y fui tan rápida que nadie me pudo ver, solo él. Estaba tumbado en la cama mirando al techo sin motivo, pensando en sus últimos pensamientos. Cuando entré bajo la mirada y solo pudo ver mis ojos repletos de lágrimas y como apretaba el gatillo de la pistola poco a poco. No dijo nada, solo me miró con sus ojos azules y esperó. Hasta que llego el momento.

Ahora estoy confusa y no se porque esperando a la policía, que no parece llegar en ningún momento. Estoy muerta de miedo y no se que hacer, bueno en realidad si...  Cojo la pistola, aprieto el gatillo y me precipito hacia el suelo sin notar dolor, con una pequeña sonrisa en la cara y una única frase en la cabeza "Se acabó".