Mientras camino por las calles de cemento, observo como las hojas de los árboles caen al más mínimo roce de la brisa. Es otoño, es más frío que antes, esto solo anticipa un invierno demasiado gélido.
Demasiado, teniendo en cuenta que ya no tengo tus cálidos brazos para privarme del frío, y de todas las cosas malas que posee este mundo.
Al sentarme en unas de las bancas del parque, puedo sentir como el frío de esta penetra mis ropas, debí salir más abrigado.
Alzo mi vista al cielo, esperando encontrar algún alivio, pero es tan gris, tan opaco, tan monótono que me veo obligado a cerrar mis ojos. En la oscuridad de mis recuerdos, lo que más brilla eres tú. Es tu sonrisa la que ilumina todo en mí, son tus grandes ojos los que me impulsan a seguir, es tu radiante personalidad la que me da la calidez que tanto ansío, eres tú el que me inspira a ser alguien mejor.Quería ser alguien digno de sostener tu mano.
Pero ya no estás.
Recuerdo el día de nuestro primer encuentro.
Estaba visitando a mi abuelo en el hospital y tú estabas ahí, junto a la máquina expendedora esperando para tener tus dulces de fresa, estabas intentando abrir la pequeña bolsa cuando no miraste el camino y chocaste conmigo, me pediste disculpas pero yo en ese momento sólo pude observar tus ojos, que brillaban como un par de hermosas estrellas, tus rosados labios se movían emitiendo unas palabras con timidez, tus mejillas de tiñeron con un leve sonrojo al notar mi mirada fija en ti. Debí ser más discreto, pero no quería privarme de apreciarte todo lo que me fuera posible.Nuestros encuentros en el hospital fueron frecuentes durante dos semanas enteras, esa máquina fue nuestro punto de encuentro diario.
Cuando nos sentamos en la pequeña cafetería del frente, fue cuando hablamos de verdad. Me contaste un poco de tu vida y yo de la mía, hablamos como si fuéramos amigos de infancia y ese fuera nuestro reencuentro.
Me sentía tan cómodo estando a tu lado, que sólo quería seguir haciéndolo. Pregunté por qué andabas tanto por el hospital y tus ojos perdieron un poco su brillo, me dijiste que tu madre enfermaba mucho y tú ibas a cuidarla.Nunca debí creer esa mentira,
debiste decirme la verdad.Fue como tocar el cielo cuando te pedí ser mi compañero y aceptaste tan feliz, habían pasado meses desde nuestro encuentro inicial, derribaste todas mis barreras con tu sonrisa y te adueñaste de mi corazón, que no dudé en confiártelo sin vueltas.
Recuerdo nuestro primer beso, cuando nuestros labios se rozaron fue como una descarga eléctrica directo a mi corazón. Tus labios se sentían tan suaves, tan cálidos, todo a nuestro alrededor se pausó y sólo éramos tú y yo. No pude evitar morderlos con suavidez y tu suspiro aún hace eco en mi mente.
Me cosquillean los labios de tan sólo recordar ese momento.Me volví adicto a ti, a todo lo que eres y podrías llegar a ser.
. . . .
Siempre odiaste que fumara, me pedías que lo dejara, pero no lo hice. Aún no puedo entender qué pasaba por mi cabeza. Debí hacerte caso, Dios, debí escucharte.
Recuerdo el día que me llamaron del hospital, pude sentir como mi mundo daba un vuelco cuando me dijeron que fuiste ingresado de urgencia.
Cuando llegué, te vi y estabas conectado a varios aparatos, tu respiración era demasiado tranquila y pausada, tu piel estaba un poco más pálida. Pero tus ojos seguían siendo tus ojos, sostuve tus manos y sentí esa calidez tan característica de ti.
Sin embargo, no podía estar tranquilo.Cáncer.
Esa palabra se repetía una y otra vez en mi cabeza.
Me dolió enterarme, fue como un golpe de realidad. Llevabas una lucha interna que no quisiste decirme. Puedo entender tus razones, pero me hubiera gustado estar a tu lado en esos momentos.
Para mí era horrible ir todos los días al hospital y cada vez encontrarte más deteriorado. Tu piel estaba sin color, tus labios sólo formaban una línea recta, tu cabello ya no estaba tan brillante, tu espíritu no era el mismo.
Tu frío rostro me decía todo sin palabras.
Pude ver que una ruptura se venía hacía mí como una alta marea.Lo siento.
Tus labios susurraron..No tenías que disculparte, no fue tu culpa, nada es tu culpa. Es este mundo marchito, que tenía celos de alguien tan espectacular como tú.
Sabía que pronto sería lo último, pero no podía dejarte ir.
Te estaba perdiendo en frente de mis ojos, y yo no podía hacer nada.Impotencia.
Eso era lo que sentía, impotencia por no poder protegerte, impotencia por no poder detener tu sufrimiento. No había nada que pudiera hacer, sólo verte morir en esa condenada habitación, rodeado de máquinas y cables.
Pero a pesar de todo, quería tener esperanza en que las cosas mejorarían, iba todos los días y trataba de darte la mejor de mis sonrisas, al igual que tú, quería pensar que tu vida no podía acabar así, quise creer que los médicos harían el milagro, le rogué a todos los dioses que no te alejaran de mi lado.
Pero ese milagro nunca llegó.
Y el mundo perdió su brillo.Eran las 3 AM cuando recibí la llamada. Cuando atendí y escuché la voz de tu madre al otro lado de la línea, lo supe.
Me dejé caer en el suelo, no quería, no quería creerlo, no quería aceptarlo. No quería vivir en un mundo sin Jeon Jungkook, necesitaba de tu luz, necesitaba tu sonrisa, necesitaba tu existencia para poder tener paz, para poder ser feliz. Sin eso, sin ti, no tengo nada.Sin ti ya nada tiene sentido.
No pude.
No pude ir, no tuve el coraje de verte en ese cajón. Después de todo, tú ya no estabas ahí, tu cuerpo sólo era un recipiente que guardaba la más pura de las almas.
No quería cambiar tus ojos brillantes, tu cálida sonrisa por un rostro pálido, frío e inexpresivo.Ahora no tengo rumbo.
Trato de hallar razones, busco fuerzas para poder levantarme de la cama. Pero no las encuentro, ya no quiero abrir mis ojos.
Quiero quedarme en mi mundo de recuerdos, donde estás tú.
Eres el recuerdo más hermoso.
Pero duele, duele como el demonio que sólo sean eso, recuerdos de lo que una vez tuve y se me fue arrebatado.Al irte, te llevaste contigo la luz. Y ahora sólo veo oscuridad en este miserable mundo.
Un mundo sin Jeon Jungkook,
ya no es nada.
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My Brightest Memory [Taekook]
Short Story"Tú eres mi recuerdo favorito" One-shot Taekook. Historia de mi autoría. No copiar ni adaptar sin mi consentimiento.