My One-Night Girl

Prólogo

Era 1982 cuando la conocí en ese bar.
Ella bailaba al ritmo de las canciones funk del lugar, yo por mi parte estaba sentada en la barra viendo como se movía.
En un momento cruzamos miradas. Desvie la mía rapidamente, sentí el como su mirada llegó a ver hasta mi alma, centre mi vista en mi trago por un momento. Sus felinos ojos y penetrante mirada hicieron mis piernas flaquear.

Seguí pidiendo trago tras trago, mientras ella se fue con sus amigas a una mesa no muy lejos de donde me encontraba yo.
Cuando estuve a punto de pagar por todo lo que bebí, se sentó a mi lado.

Empezó a hablar con la voz mas melodiosa que pude escuchar en mi vida.
En un comienzo pensé que se dirigía al barman que estaba allí, él era muy guapo no podría negarlo, pero nadie en este mundo podría compararse con la belleza de ella esa noche. Unas pequeñas gotas de sudor en su frente, supuse que eran por tanto bailar, aparte que el calor se estaba apoderando del lugar. Y esa sonrisa tan imperfecta que me hipnotizaba, con su diente torcido, el cual ella siempre quiso arreglar, pero para mi era una de las cosas más bellas.

Tocó mi hombro y me giré, al parecer su coqueta conversación estaba dirigida a mi persona.

Las palabras no salían de mi boca, no sabría decir si era por la borrachera que me cargué o por el shock que tuve cuando supe que ella estaba coqueteando conmigo.

Hablamos de cosas triviales que en estos momentos ya no recuerdo, pero lo que siempre recordaré es el momento en que me preguntó:

-¿Vamos a mi apartamento? Esta cerca de aquí, no tardaremos mucho- habló acercándose entre susurros a mi oído.

Casi doy un saltó por el estremecimiento que causaron sus palabras en mi sistema.
Sabía muy bien lo que significaba esa propuesta.

Sexo.

La uso todo el tiempo, pero nunca pensé que alguien la usara en mí.

Y que funcionara.

Recuerdo cada detalle de esa noche como si hubiera sido esta misma noche.
Esa noche me marcó.
Fue la mejor y la peor de mi vida.
Esa noche de otoño en 1982 marcó mi vida para siempre.
Y ahora estoy aquí, año 2000, recordando toda nuestra vida juntas
Por lo que tuvimos que pasar.
Como cambiaste mi vista del mundo.

Año 2000
Se cumplen 10 años de tu muerte y aun no puedo dejarte ir.
Y espero nunca hacerlo.