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Año 2042, Tokyo.

Era mas de media noche en Tokyo, las ciudad aun a estas horas alumbraba como nunca, aun en un dia tan lluvioso como hoy. El calor de los carteles de neon evaporaba el agua de la lluvia y daba al ambiente solitario un aspecto tenebroso.

En un callejón "comun y corriente" podemos apreciar una extraña luz que sale de los bordes de una puerta metálica que es rodeada por alambres, cualquier persona supondría extravagancias imaginativas al ver esto, pero nadie podía suponer nada de lo que no conocía ni veía; Detrás de esta puerta se encuentra la cosa mas grotesca que un cientifico puede pensar, asi es, un experimento fallido, pero este experimento fallido se hallaba multiplicado por decenas.

Un pasillo largo y blanco, excesivamente alumbrado, se abría camino por todo el recorrido de celdas cerradas por ventanas reforzadas, la mayoría llenas de sangre, mas de 500 celdas, tanto a la derecha como a la izquierda solo se podian ver celdas que parecian estar vacias, de hecho todo el lugar parecia estar vacio por el silencio que gobernaba en este, mas de 600 m cuadrados de celdas y pasillo daban paso a una puerta mucho mas grande que quedaba al final del pasillo, almenos 3 metros de altura tenia la puerta.

Detras de la puerta inmensa se hallaba una habitacion llena de maquinas y camillas de hospital, es facil deducir el uso de esta sala, la sala de la que salieron todos los experimentos fallidos, la sala en la que perdieron pizca de su humanidad, la sala donde los cientificos disfrutan el dolor de otros y lo ven como manjares exquisitos. Es repugnante pero es la verdad y en esta sala fue donde todo empezo, fue donde los malditos cientificos se dieron cuenta de que habian creado no solo monstruos, sino tambien un arma capaz de matar a esos monstruos y a ellos mismos...

Este lugar maquiabelico dio lugar al nacimiento del primer "Sangre" o como lo llamaron en ese entonces... Kettō.

Lineas De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora