Patrulla

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Nota de la autora: Esta pequeña historia está ambientada en el hipotético séptimo año de Draco y Hermione. Espero que disfrutes leyendo.

01. Patrulla

Hermione dejó que Ron y Harry envolvieran sus brazos alrededor de ella, uno detrás del otro, abrazándola con fuerza. Cerró los ojos para disfrutar del contacto con sus dos mejores amigos.

Harry se alejó de ella para acercarse a Ginny, de pie a su lado, y darle un pequeño beso en los labios.

— No me puedo creer que vayáis a volver a Hogwarts — dijo Ron, soltando finalmente a la castaña. Hermione sabía que echaría de menos el olor a césped recién cortado y pasta de dientes que destilaba el pelirrojo.

Cada vez que lo abrazaba, sentía un hueco en el corazón. No habían llegado a concretar nada, ni tan siquiera se habían vuelto a besar, aunque Hermione lo deseara con todas sus fuerzas; sin embargo, no lo presionaba. Sabía que las heridas que la guerra había dejado en Ron eran demasiado profundas, y necesitaba tiempo para curarse. Tal vez era demasiado pronto para empezar un romance.

— Yo tampoco — murmuró Hermione, más para sí misma que para los demás. Ella y Ginny volverían para finalizar sus estudios en la escuela de magia y hechicería, y sería la primera vez que Hermione se separaba de Ron y Harry desde la guerra mágica.

Hermione observó las manillas del reloj en su muñeca, el expreso de Hogwarts pondría rumbo al colegio en unos pocos minutos. Sintió como las lágrimas decidían acumularse y llenar sus ojos, sin llegar a derramarse. Iba a irse a Hogwarts sin Harry y sin Ron, sus mejores amigos y compañeros de aventuras.

Hogwarts era su verdadero hogar, pero no solo suyo, si no de los tres. ¿Continuaría realmente siéndolo sin Harry y Ron a su lado? Los abrazó nuevamente, ellos dos no necesitaban volver a Hogwarts, iban a entrar en la academia de aurores.

Se dijo a si misma que no debía ser egoísta y forzó una sonrisa.

— Pienso escribiros y espero recibir una respuesta — dijo, como lo haría una madre a sus dos hijos. Harry le sonrió.

— No dudes que tendrás noticias nuestras todas las semanas, espero que paséis un buen curso — respondió el joven de cabellos azabaches. Se acercó a Ginny y depositó un último beso en los labios de la menor de los Weasley —. Voy a echarte muchísimo de menos.

— Yo también, ven a verme o me volveré loca — replicó Ginny, sonriendo de manera embelesada.

Hermione adoraba que sus dos amigos estuvieran tan felices juntos, pero el gusanillo verde de la envidia estaba haciendo de las suyas, ¿por qué ella y Ron no podía simplemente concretar las cosas?

— Adiós, chicos — dijo por última vez, los dos jóvenes las saludaron con la mano mientras Ginny y Hermione caminaban por el anden hasta subirse al tren.

Bueno, iba a echarlos de menos.





Por su parte, Draco Malfoy dejó que su madre le acomodará el cuello de la chaqueta negra. Solo estaban ellos dos, pues su padre había preferido quedarse seguro tras los jardines de la Mansión Malfoy. Notaba las miradas de desconfianza y desprecio que ambos recibían, por parte de adultos y jóvenes que pasaban por el andén nueve y tres cuartos.

Narcisa Malfoy le dedicó una sonrisa apagada a su primogénito y acomodó uno de sus mechones de cabello rubio platino.

— Siento tener que obligarte a esto, hijo — le dijo, besando los nudillos de la mano derecha de su hijo —. Pero sabes que no me queda más remedio, el Wizengamot...

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2022 ⏰

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Veneno y sed [draco m & hermione g]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora