Juegos de Seducción

Capitulo 1

Todo está muy oscuro, y mis pensamientos tienen eco, es un ambiente muy hostil y desesperante. No se hacia dónde ir, porque no veo nada, ni siquiera mis manos. A lo lejos siento un pitido, como una alarma... Es mi despertador que cada vez se escucha más fuerte y claro. Mientras el sonido se acerca siento que me alejo de la oscuridad y me vuelvo a la realidad.

Que sueño más extraño....

Tome mi celular y vi la pantalla son las 6.30 am. Apago la alarma y me incorporo. Aún tengo sueño, y es que anoche tuve un nuevo episodio de insomnio, no sé a qué hora me quede dormida, lo que si recuerdo es que ya estaba muy enojada con esa situación, porque hoy es un día importante.

Mire a mí alrededor, solo para cerciorarme de que mi ropa, estaba aguardando en la puerta de mi closet.

-Ya son 10 para las siete!- dije casi gritando al ver de nuevo el celular y de un brinco baje de mi cama y me metí en la ducha

No podía llegar tarde, es el primer día de clases, y estoy segura de que será un caos. Revisar los listados, ver las salas de clases, revisar los horarios,... cuanta cosa. Trate de tardarme lo menos posible, hice una pasada por la cocina y me prepare un sándwich para el camino. Agarre mi bolso, las llaves y ya estaba saliendo de mi apartamento.

Hace casi un año que ya estaba viviendo sola. Aún recuerdo la cara de preocupación de mi mamá cuando le dije que no estudiaría ese año, que sería un año sabático. Ella puso el grito en el cielo y seguido de un sermón profundo de que no podía ser así de irresponsable. Le dije que no era de irresponsable como ella creía, solo que no me sentía preparada para tomar la decisión de que carrera iba a seguir. Al final, por su inconformidad, terminábamos siempre discutiendo y tome la decisión de arrendar un pequeño departamento.

Encontré trabajo de mesera por turnos, en un prestigioso restaurante. Y con mi sueldo más las propinas, que son bastante buenas, he podido mantenerme y darme uno que otro gustito. Ahí conocí a Adriana, y es una gran persona. Siempre se le ocurren cosas y me anima cuando ando de malas. La convencí de que estudiara y le di a entender que su futuro sería mucho mejor cuando se graduase ya que tendría un título con el cual podría aspirar a otro trabajo y con mejor sueldo (y esta fue la parte que la convenció).

Hablamos con unos compañeros que tenían problemas para los turnos de día y nos fuimos a hablar con el jefe para que nos acomodara los turnos fijos, a nosotras de tarde noche y a ellos de mañana. El jefe no opuso resistencia y solo nos pidió que fuéramos puntuales.

Se supone que esta semana Adri se mudara conmigo. Sera muy bueno tenerla acá, ya que así compartiremos la renta y tendré mas compañía, aparte de mi gato Tom.