Las gotas caen jugueteando entre mis dedos o bueno eso es lo que quiero imaginar, un deleite que pocos aprecian y que mi madre cree que debí dejar en la etapa de los once años, una armonía simpatiza con la lluvia y crea un sentimiento de bienestar, mis sentidos llevaron mi cabeza al origen de la melodía, el piano encajaba con su traje, pero su mirada no encajaba con la que admiraba, a mí. Desearía haberlo conocido en otros términos, conocerlo fuera de la rutina, en medio de momentos inesperados, pero no lo conozco, no sé quién eres y mientras tocas como recitando la más pura poesía le das esencia a tu mirada, que fijamente quiere conectar con la mía, de esta forma evidencias el propósito de la reunión a los invitados y solo dos preguntas rodean mi mente ¿Por qué yo? ¿Por qué decides esperar en mi notorio desprecio? Lo lamento, alejo mi mirada de la suya y mis pasos me guían fuera de la sala donde sus tonadas ya no pueden invadir mi mente.
ESTÁS LEYENDO
Mi respuesta puede tardar años o siglos
Romance¿Qué es el amor, para la que nunca lo ha sentido? ¿Te casarías por conveniencia con un hombre que no conoces? Esta es una historia contada en pequeñas partes. © Todos los Derechos Reservados. Prohibido su plagio Total o parcial .