Yoongi
Hay que juntarnos.
Jimin
¿Cuándo, hyung?
Yoongi
Hoy.
Jimin
Pero ya es tarde.
Yoongi
No importa, mañana puedes irte temprano.
Jimin
Bien, ¿Llevo algo?
Yoongi
Si quieres.
Jimin
¿Entonces?
Yoongi
¿Quieres quedarte?
Jimin
¿Quieres que vaya?
Yoongi
Sí.
Jimin
Bien, no tardo.
Tomé una ducha y después de avisar a mi madre que pasaría la noche fuera, me dirigí a casa de Yoongi.
Es viernes por la tarde, está a punto de anochecer y las familias o parejas que estaban en los parques del camino, comienzan a marcharse.
Hace algún tiempo que no he visto a Yoongi. No tenemos una relación del todo sana...es un poco difícil de explicar todo.
Somos dependientes el uno del otro de alguna manera, pero tampoco nos soportamos.
A ambos nos gustan las mismas cosas, pero odiamos cuando el otro las hace.
La típica y estupida relación amor odio.
Pero no podríamos separarnos a pesar de todo. Todos piensan que somos simplemente los mejores amigos, pues estando con otras personas bromeamos, pasamos días enteros juntos o a veces salimos a comer. Sin embargo, cuando la privacidad nos invade, es totalmente distinto.
El bromea conmigo de una forma más insinuante, a veces me lastima un poco pero joder, amo eso.
Amo cuando me muerde la mejilla, lo más cerca posible de mis labios, Dios, eso me excita tanto.
A veces acaricia disimuladamente mi cadera o pellizca mi cuello, todo para provocarme y después hacer como si no pasara nada.
Le gusta molestarme así.
Ahora ambos estamos en la sala de su casa, en sillones separados. Mientras él come un poco de ramen, yo juego con su pequeño conejito.
De vez en cuando lo miro, es inevitable para mí.
Se ve tan serio y casi no hemos hablado desde que llegué más que lo necesario, por lo que la tensión es palpable.
Decidimos por ver una película, una de terror.
Conforme pasa el tiempo, la temperatura comienza a bajar. Hyung no dice nada, sólo va a su habitación y regresa tirandome una manta encima.
-Cúbrete.- dice sin más. Noto que también él tiene frío, por lo que me acomodo a su lado y cubro parte de sus piernas y torso, compartiendo así el calor.
Ni siquiera noté cuando se quedó dormido a mi lado, con las piernas abiertas y escurrido en el sofá.
No tomé mucha importancia y al poco tiempo después dormí también.
Los sonidos de pasos frente a mí me despertaron, de alguna forma quedé recostado y sin mi calzado. Vi a Yoongi ordenar un poco mientras despeinaba su cabello, como intentando despertar por completo.
