El Color de mi Dibujo /VKook/

CAPITULO 3

Sus pies corrían lo más veloz que podían, resonando tan fuerte por los pasillos, que era simplemente imposible no escucharlos seguido de una respiración muy agitada.
Se detuvo un momento en unos casilleros para recobrar el aliento, ya casi lograba salir de esa "infernal" institución, y cuando logró calmarse volvió a correr a lo que supone el su destino, su casa.
Mientras iba corriendo por las calles de Seúl, trato de no tropezar con nadie, y mientras más se acercaba a su hogar su velocidad disminuía. Más de uno de los circulantes de la calle lo volteó a ver raro, pensando que se había perdido pues no lograban comprender por qué ese chico de apariencia poco común-según ellos- se dirigía a una de las zonas residenciales más prestigiosas de Seúl. Era imposible que ese muchacho viviera ahí  ¿no?.
Pues no, él se dirigía exactamente a esa zona, pues ahí se encontraba-por más increíble que sonara-su hogar.
Sacó sus llaves de la mochila y abrió rápido la puerta de su hogar, su madre se encontraba en la cocina ¿cómo lo sabía? El delicioso aroma de comida casera y la hermosa voz de su madre cantando la delataban.
El realmente agradecía ser de esos pocos "millonarios" que sus padres si estaban en casa.
Se dirigió a la cocina y ahí estaba su madre de espaldas con unos audífonos inalámbricos mientras bailaba y cocinaba al mismo tiempo. En un intento de hacerse el gracioso, trato de asustar a su madre, dirigiéndose sigilosamente hacia ella por la espalda, cuando estaba a una distancia prudente en un movimiento rápido su madre dirigió un cuchillo hacia él y le dijo un "ni se te ocurra" que lo hizo retroceder rápidamente. A veces su madre le daba mucho miedo.
-Hola cariño, ¿cómo te fue?- preguntó la sra. Jeon con una enorme sonrisa en su rostro.
-bien, normal supongo- mentía, nada de ese día podría decir que fue normal.-tengo tarea que hacer, por favor avísame cuando la comida este lista para ayudarte con los cubiertos.
Jungkook se dirigía a las escaleras para ir a su habitación cuando su madre se asomó desde la cocina.
-kookie...hoy...¿lograste hacer amigos el día de hoy?-ella siempre le hacía esa pregunta, pero aun así le pesaba hacerla.
-No-sonrío-tranquila mamá, sabes que prefiero estar solo, los tengo a ustedes y eso me basta.
Su madre solo asintió y sonrío, pero antes de que JungKook desapareciera de su vista, logró escuchar por parte de su madre un pequeño "no puedes vivir en el pasado".
No lo hago. Pensó con una sonrisa en su rostro, se dirigió a su habitación y aventó su mochila, importándole poco su paradero, saco de su armario un cambio de ropa y se metió a bañar. Después de lo que él supuso fueron diez minutos salió de la ducha, se vistió y se dejo una toalla alrededor de su cuello para que el agua de su cabello no empapara la camiseta.
Tomo su celular, y al hacerlo recordó la foto que tomó ese día. Apresurado buscó en su galería la dichosa foto, al encontrarla sus ojos la escanearon rápidamente y un ligero rubor se coló por sus mejillas, y es que ¡era jodidamente sexy! Con su cabello rojo, su piel ligeramente canela, ese rostro tan perfecto, sus músculos ligeramente marcados, su piel suave, cuerpo delgado y ese traje....dios ese traje le queda tan bien.
Entonces una idea loca se alojó en sus pensamientos
Y si...
No.
Jungkook se rió ante su propio pensamiento, el definitivamente no haría eso, el no chantajearía al pelirrojo para que se vistiera así frente a él, era un pensamiento ridículo y muy sacado de una película cliché para adolescentes.
Salió de sus pensamientos cuando su madre le hablo para comer, al parecer la comida estaba lista y su padre estaba apunto de llegar. Se dirigió a la cocina con una sonrisa en sus labios, pues de cierta manera le divertían sus alocados pensamientos. 
Cuando llegó a la cocina, ayudo a poner los cubiertos y a servir la comida, poco después su padre llego y los tres se sentaron a disfrutar la comida entre una plática amena.

Una vez hubo terminado de comer y de lavar los cubiertos que utilizo, se dirigió a su cuarto a terminar la tarea que no termino en la universidad, aunque se puede decir que se le estaba complicando bastante, ya que no podía sacar de su cabeza a cierto pelirrojo y su necesidad por verlo vestido como una chica hizo que se alarmara un poco, el no era un fetichista ¿o si?.

Dejando de lado sus pensamientos, decidió dejar su tarea de lado, al fin y acabo lo podría terminar mañana temprano, no por nada era el mejor de su clase. Guardo sus pertenencias en su mochila y puso dejo su teléfono en la mesita de noche que se encontraba al lado de su cama, para poder escuchar la alarma. Se acosto y apago la luz de su lampara. Mañana seria un día nuevo, y para su suerte o desgracia toda la vida que tenia cambiaria. Pero esto el no lo sabia.

I Know... Every life's  a movie

En cuanto Jungkook escucho la primera estrofa de esa canción, supo que era hora de levantarse, el amaba esa canción, decía que era tan acertada, y esperaba que pronto fuera lanzada, ya que esa canción era parte del primer album de un nuevo cantante que fue reclutado por la agencia de su padre, aquel chico que se hacia llamar Rapmonster realmente tenia talento, y el estaba seguro de que cuando debutara se haría famoso al instante. Aun no lo conocía, ya que últimamente no iba a la empresa de su padre, pero con el simple hecho de escuchar esa canción -canción que su padre le dio para saber su opinión-supo que era alguien especial y estaba ansioso por que debutara.

En cuanto se levanto de su cama, se cambio se lavo los dientes y bajo a tomar su desayuno, -rara vez comía en casa- y se fue directamente a la universidad. Iba emocionado,como rara vez pasaba, tan emocionado que olvido que ese día entrarían una hora mas tarde a la universidad debido al bendito cambio de horario, por lo que tuvo que sentarse en las bancas del campus hasta que abrieran los edificios. Así que para no perder el tiempo seco su cuaderno y sus plumas y se dispuso a terminar su tarea. Poco a poco fue notando cuando los estudiantes llegaban, pero a el no le importo, el solo quería entrar a su salón y sumergirse en su propio mundo.

Al menos eso era lo que quería, hasta que una cabellera roja muy conocida se hizo presente en su campo de visión, y todas los sucesos de ayer bombardearon su mente como si de una película se tratase, a lo cual no pudo evitar sonrojarse.

Por otro lado Taehyung iba demasiado nervioso, miraba hacia todas partes y trataba de escuchar lo que todos decían, aun no sabia si aquel muchacho divulgó lo qué pasó ayer o no, pero como todo seguía igual que siempre dio por hecho que esto no paso. De pronto su mirada choco con la de aquel chico y sus nervios volvieron a salir a flote, por lo cual le pidió a Jimin que lo esperara ahí -ya que estos se iban y venían juntos a la escuela-, se acerco al menor y pudo notar como este tenia un sonrojo, algo ya muy natural para Taehyung ya que casi todos reaccionaban así ante el, por lo cual no le tomo importancia, lo único que él quería era saber si aquel chico le mantendria el secreto. Pero el pobre de Jungkook estaba tan shokeado de que el pelirrojo se le acercara que no pudo evitar decir lo primero que se cruzo por su mente.

-Hola Hyung ¿hoy no viene vestido de mujer?- mierda -en ese momento Jungkook quiso darse una bofetada a si mismo, mas al ver como el mayor abría los ojos desmesuradamente y un fuerte sonrojo aparecía en sus mejillas.

-T-Tu...pequeña mierda- ¿que? ¿Que estas diciendo? Tu no eres así Tae contrólate- desafortunadamente su miedo pudo mas que su conciencia- Sera mejor que no digas nada, no creo que nadie te crea de todas formas, solo es cuestión de mirarte -basta Tae- solo eres un pequeño niño tratando de llamar la atención con esa ropa y maquillaje, así que antes de ponerte en ridiculo sera mejor que guardes silencio.

El pequeño estaba confundido, aun mas estaba enojado, quien era el para hablarle como si lo conociera ¡el no sabia nada de su vida! No tenía ningún derecho a decirle que hacer, y mucho menos a juzgarlo. Maldita sea pensó, así que segado por su enojo se levanto de la banca, se acerco al mayor y lo obligo a sentarse donde el estaba anteriormente, se acerco aun mas a el para que nadie escuchara lo que estaba por decirle, a tal punto de intimidarlo.

-Escucha pedazo de mierda, yo no iba a hacerte nada, no pensaba decir nada- su voz se escuchaba tan profunda y seca que Taehyung supo que cometió un error-...pero tenias que hablar...ahh tenias que actuar como todos, como si supieras quien soy, como si fueras superior, pero no. ¿Dices que no me creerán?¿que estaré humillado por que la gente creerá que lo invente todo?- en ese momento dejo salir una risa tanto sarcástica como amarga que solo hizo que se le pusieran los pelos de punta al mayor- tengo fotos pequeña mierda.

Taehyung sintió su sangre helarse. Eso no podía ser cierto, no podía. El estaría arruinado si alguien se enteraba de eso.

-N-No es verdad- fue lo único que logro pronunciar.

-claro que lo es... y al ver como todo esto te afecta, supongo que tengo cierto poder sobre ti ¿no es así?- Tae logra levantar la mirada para encontrarse con esos ojos oscuros y trago duro al sentir que algo muy malo estaba a punto de comenzar- De ahora en adelante harás lo que yo diga, en otras palabras serás mi pequeña zorra ¿haz entendido?- el contrario solo asintió-Bien...nos vemos- y se marcho de ahí dejando a un pelirrojo demasiado alterado ahí.

Mierda...tenias que cagarla.