✨capitulo 1 ✨

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El cansancio pensaba en pasarle la cuenta, sus ojos se cerraban en busca de descanso. Pero no podia, no ahora, resfrego sus ojos por debajo de las gafas para nuevamente comenzar a leer, un maldito trabajo lo tenia asi, no podia encontrar uno ¿porque todos los trabajos de noche involucraban algun bar? No tenia idea, pero si sabia algo y eso era que encontraria un empleo.

- cariño, la cena esta lista - llamo su abuela.

Tiro su celular sobre la cama, para bajar corriendo, no podia perder tiempo, su querida abuela había preparado esa taza de café que le ayudaría en esa pesada noche, él rico aroma de ramen con carne inundaba la pequeña cocina.

- huele demasiado bien - dijo olfateando al aire.

- ya basta niño, pareces un perro - dijo riendo.

- ay abue, siempre me tratas así y yo solo quiero darte amor - puchereo - soy amor en vida.

- JA, claro y yo vuelo - dijo riendo sarcásticamente - aun no olvido lo que le hiciste a ese pequeño niño.

- ¿que? - pregunto haciéndose él desentendido.

- ya calla y come - dijo acariciando sus cabellos - ¿como vas con tu trabajo?

- oh, abue... Encontrare uno pronto - dijo masticando - de echo justo había visto uno.

- ¿enserio? ¡Mi bebe es todo un hombre! - dijo sonriendo.

Luego de haber cenado se dirigió nuevamente a su cuarto, ¿porque todo se hacia tan difícil? Miro él suelo, no quería que a su abuela le faltara algo, quería ser él mejor en la vida de ella, quería ser él orgullo que le hiciera sonreír. Un jadeo abandono sus labios percatándose de que lloraba, cerro la puerta y se sentó apoyando su espalda en esta.

Desde que su madre había fallecido solo le quedo aquella mujer de edad avanzada, siempre supo lo que ocurría a su alrededor, la señora lee, fumaba, siempre lo hacia y sin mas una horrible emfermedad la mato, los padres de jihoon tenian problemaa con drogas y alcohol, la vida del chico nunca fue buena, podia ver como sus padres robaban y golpeaban a cualquieea que se interpusiera en su camino con tal de conseguir ese "dulce" como el solia llamarle, habia veces en que el peuqeño lloraba al recibir los quemazones de los cigarrillos, dejando horribles marcas en sus brazos y piernas, gracias a ese desastrosa etapa, la vida de jihoon se vio afectada.

No hablaba con chicos de su curso algo que no fuera algún trabajo en grupo, siempre tan inexpreso, siempre ocultaba su dolor y sus luchas internas, siempre decidió ser fuerte aun cuando escuchaba los murmullos de burla hacia el, cubría sus oídos con las palmas de sus manos mientras tarareaba una canción. Amo a sus padres, porque a pesar del daño físico y psicológico, nunca le falto algo, él amor que le entregaban era desmedido y amar de esa forma dolía, y él por ellos aguantaba él dolor que ellos le entregaban. Su padre murió por una sobredosis poco después de que su madre falleciera, otro golpe duro, su abuela tomo la tutoría de él, luego de una semana en él hogar de menores.

Él quería devolverle él favor, entregarle él tiempo, atención y amor que ella le dio a pesar de su estado, y lo hacia, trabajaba contando él césped y entregando envíos, y todo él salario que ganaba se lo daba a su abuela, pero los años pasaban y ya no era un niño al que le darían empleo haciendo eso, ya es un adolescente y debe sentar cabeza, buscar un empelo fijo.

Despertó gracias al horrible canto de las aves, abrio sus ojos y él dolor punzante en su cuello le hizo soltar una maldición, observo su cama perfectamente ordenada y luego se observo a si mismo en él suelo.

- demonios...- gruño, se levanto del suelo haciendo sonar su espalda - odio eso...

Se dirigió al baño para darse una ducha fría, que estaba a punto de salir en forma de hielo, estaba lluviendo, ¿quien en su sano juicio se bañaba con agua fría en plena lluvia? Claramente nadie, pero si lo pensaba bien, era para ahorrar gas y darle prioridad a su abuela y era en ese momento donde se haya la respuesta lógica a lo que hacia él chico.

- ¿desayunaras? - pregunto la anciana.

- no, lo siento abue - sonrió - es por lo del empleo.

Beso la mejilla de la mujer y salio de casa, con su celular en manos corrió hacia un parque, la lluvia había cesado pero aun así él frio estaba presente, veía anuncios de empleos y nada corrió hacía una avenida, y gracias a dios estaba en verde, cruzo por esta hasta que un tipo le choco haciendo que ambos celulares cayeran al suelo, si ambos, él del hombre igual, gruño y se agachó a recogerlo solo para ver la mano tendida de aquel tipo.

- ¿que? - pregunto borde.

- mi celular - demando - entregamelo.

- hash - dijo tomando él celular del hombre y dejandolo brutalmente sobre su mano.

Rodó los ojos y guardo su celular mientras cruzaba la avenida, y justo enfrente de él como si aquel rayo de sol sacado de película iluminara aquella cafetería a propósito mostrándole aquel lerrro que se mesia con la fuerza del viento "se necesita mesero" .

- uh, si... Vengo por él empleo - dijo señalando él letrero detrás de él.

- bien, pasa allí y habla con él jefe - sonrió la chica.

- gracias - realizo una venia.

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