✨capitulo 3✨

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- ¿¡porqué hiciste eso!? - grite tomándolo de la chaqueta para bajarlo a mi altura - tenía cosas realmente importantes.

- ¿como que? Las fotos de un gato y algo mas - dijo sonando obvio - por cierto me gusto una foto tuya.

- lo que tienes de alto lo tienes de estúpido - dije mirando él suelo.

- tranquilo, solo era un celular viejo - río - no era como él mio - dijo enseñándolo.

Lo mire con los ojos entrecerrados mientras mi boca se abría levemente con indignación, y como si de un ladrón experto se tratara tome él celular entre mis manos y me dirigí al borde del puente y extendí mi brazo fuera de este.

- ¡ah! No... ¿Que estas? ¡No lo hagas! - grito acercándose rápidamente a mi.

- quiero mi celular de vuelta - dije apartándolo con la mano libre.

- ¿que...? ¡Eso es imposible! Realmente lo tire - dijo tomándose los cabellos con desesperación - ¿como quieres que lo tenga de vuelta?

- ¿no puedes? - pregunte alzando ambas cejas - okey.

Extendí mas mi brazo haciendo que él lanzara un gritito de horror, se acerco a mi a gran velocidad mientras se posicionaba sobre mi, en él sentido literal de la palabra, extendía sus brazos para alcanzar él mio, pero yo obviamente le apartaba con mi brazo derecho. Sentí un cosquilleo en mis manos al estar luchando en él borde de aquel puente, vértigo, esa palabra me hizo temblar y grite al ver a la altura en la que estábamos.

- ¡H-hey, apartate - dije tembloroso, apoye mi mano derecha en él barandal para tener equilibrio hasta que un empujó me hizo gritar y solo pide ver él obejo volar - eres un imbécil.

- ¡No! Mi teléfono - grito al ver como se iba con él río - ¿¡tienes idea de cuanto sale uno de esos!? ¡Tu no lo podrías pagar ni en veinte años!

- ¡tu tuviste la culpa! - grite alejándome del  borde - ¡te dije que te quitaras!

- bien, esto no esta funcionando... - dijo negando con su cabeza - ¡tu vendrás con migo!

- ¿Q-que..? Sueltame - dije quitando mi brazo - hay personas que debemos trabajar.

Mire hacia cualquier lado y corrí en busca de mi puesto, esperaba que él señor Wang no tuviera algún problema, la respiración se me ecortaba y estaba cansado, pude ver él pequeño local con él letrero de luces de neón, bastante familiar. Observe a través de la ventana y él señor Wang estaba atendiendo...

- maldición...- mire él suelo - ¿que le diré?

Sacudí mi cabeza y entre llamando su atención él solo fruncio él ceño y se cruzo de brazos, una sonrisa nerviosa se instalo en mi rostro junto al color rojo, en momentos como estos odiaba ser pálido, me acerque a él e hize una reverencia, esperaba que no me despiediera. Este era él único empleo que se acomodaba a mi horario.

- señor, lo siento...- dije entre murmullos.

- no puedes abandonar él trabajo por tu novio - dijo negando con la cabeza.

- ¿eh? ¿Novio? - mi ceño se fruncio y luego se volvió serio al ver a la mal teñida sonriendo.

- ¡hey! ¿P-porque H-huiste? - dijo una voz entrecortada.

- ¡yah!, tu chiquillo - llamo él anciano - no puedes llevarte a mis empleados y él que es tu novio no es escusa.

- no señor Wang, él no es mi novio - dije amablemente.

- solo somos amigos - dijo apoyando sus manos en mis hombros.

- no hombre, ni te conozco - dije apartendo sus manos de un manotazo.

- bueno, que sea la ultima vez - dijo él señor sonriendo.

- know soonyoung - dijo sonriendo.

- ¿como? - pregunte confundido.

- te dije mi nombre, ¿cual es tu apellido? - dijo mirando su reloj.

- Lee - dije anotando él pedido de la mesa.

- no es de alguna empresa reconocida... - dijo confundido - ¿eres pobre?

- si, ¿porque? - dije tomando los panecillos.

- ¿enserio? - miro asombrado - ¿que se siente eso?

- normal, creo - dije dejándolos en la mesa del pedido - de nada.

- ah, no es como me habían dicho - dijo encogiéndose de hombros.

- he, espera tenemos conceptos distintos sobre la palabra "normal" - dije moviendo ambas manos.

- si entiendo, hum como... ¿Un celular viejo es normal para ti y para mi uno normal es de último modelo? - dijo mirando él techo

- ¡si!, exacto - dije sonriendo. - ahora si no te molesta necesito espacio.

- no puedo irme -

- ¿¡porque!? - dije exaltando a mas de un cliente - lo siento.

- porque, me debes mi teléfono - dijo sin mas.

- ¿disculpa? Tu fuiste quien tiro él mio primero - dije mirándolo con ojos entrecerrados.

- ¿asi que fue por venganza? - miro mis manos, las cuales se formaban en puños - ve a esta dirección 08:30, no me hagas esperar.

Y se fue.

- "no me hagas esperar" - dijo mirando la dirección - imbécil.

La noche avanzo entre empujones de parte de mynsi y mios, la muy estúpida quería ganarme a mis clientes, pero no lo lograba casi todas eran chicas y bueno, muchas de ellas no eran lesbianas y era raro ver como coqueteaba, pero con una si le fue bien, consiguió su numero; Mañana no tendría clases era día sábado, y podría descansar hasta las seis de la tarde que era cuando iniciaba mi jornada, gracias a dios solo él día sábado estaba solo y no con mynsi, a ella le tocaba en la mañana, casi quise cantar pero me controle. Reí ante mi pensamiento y continue mi jornada.

Mi primer día y ya tengo enemigos... ¡Es todo un récord!

mundos diferentes...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora