¡Nerd en problemas!

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Gracias a los libros hemos vivido millones de vidas. Y no cualquieras. ¿O alguno de ustedes a caso ha sido un ángel? ¿O tal vez un Nephilim? ¿Qué hay de un mago? Solo quienes leemos podemos descubrir mundos nuevos. ¡Anímate!

Cartel llamativo ¿Verdad? Estaba pegado en la puerta de mi casa cuando llegue de la escuela. Lo saqué de un tirón de emoción (¿Existen los tirones de emoción?) ya que amo, tal vez mas que a las personas, leer. Entré a mi casa pensando en quien podría haber pegado eso en la puerta. Que yo sepa, en mi ciudad no hay clubes de lectores, ni nada por el estilo. Solo en la escuela, pero yo estoy inscripta en dicho club, debería haberme enterado de eso.

Mi padre me ignoró por completo. Es típico de él. Obsesionado con el trabajo, nunca presta atención a nada, creo que dejo de saber cómo nos llamamos yo y mis hermanos. Quizá pase más tiempo al teléfono, que compartiendo momentos con la familia.

Subí las escaleras de mi casa de dos en dos. Mientras pasaba por el pasillo, eché un vistazo dentro de los cuartos de mis hermanos. Soy la única chica en una familia de hombres. Tengo tres hermanos, mas mi papá. Cuatro contra uno. Terminé siendo una machona, por supuesto.

Mi hermano mayor, Daniel, se encontraba tirado en la cama leyendo un libro. Seguí de largo, pero me frené y retrocedí. ¡Dios mío! ¡Estaba leyendo Bajo la misma estrella! Debió haber entrado a mi cuarto mientras estaba en la escuela. Oh, decidí que aprovecharía eso y lo molestaría por el resto de su vida, já.

Seguí mi camino y me topé con el cuarto de Phil, el hermano que me sigue. Sentado en su cama, con su guitarra acústica que ama más que a su propia vida. Componiendo, seguro. Phil es mi hermano favorito. Es un chico sensible, comprensivo, y buen hermano, aparte. Es el único al que le gusta pasar tiempo conmigo. Lo saludé con la mano mientras pasaba y me devolvió el gesto con una sonrisa.

Y por último, mi hermano más odiado, John. Es el hermano pequeño, pero pequeño le queda el cuerpo para que le entre tanto egoísmo. Se cree el sex simbol del mundo entero. ¿Se cree? No, lo afirma sin dudas. ¡Tiene trece! ¿Alguien puede ser tan egocéntrico a los trece años? Le pasé por al lado sin saludar ¿Para qué? Nunca me saluda, así que.

Mi habitación es la última del pasillo. Antes, la última era la habitación de mis padres, pero desde que mamá se enfermó y, bueno, se fue para el otro mundo, por no decir la palabra que empieza con M, ya no. Creo que papá no duerme desde entonces. Trabaja todo el día, toda la noche, toda la madrugada. Por la mañana, yo  y mis hermanos solemos encontrarlo babeando sobre papeles en el escritorio. Yo le preparo un café y se lo dejo cerca, por las dudas. Phil me dice que no me gaste en hacerlo, que él nunca se fija en nosotros. Pero yo lo hago igual. Porque, a pesar de todo, lo quiero.

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