Una mañana desperté con una horrible pesadilla y bueno con tan solo 10 años es obvio que me asustaria, salí corriendo a la cocina a buscar a mi mamá y efectivamente ahí estaba ella, preparando el desayuno.
—Hey princesa que sucede, ¿Por qué esa cara?
—Tuve un mal sueño.
—Ya Lili no paso nada, era solo eso, un sueño. —sonrió y me dejo un beso en la mejilla.—Vamos a comer.
—Ok mami.
Mi vida se podia decir que era normal... una mamá cariñosa un hermanito menor , su nombre es Frank tiene 3 años. Pero mi vida se arruinaba cuando llegaba el esposo de mamá, Mauro , mi mama y el se mudaron juntos hace dos años lo que quiere decir que ni Frank ni yo eramos sus hijos la verdad nunca he visto a mi padre no se quien es y el papá de Frank murio antes de que él naciera, muy triste la verdad.
Termine el desayuno y Mauro me llevo a la escuela ya que él no permitía que mamá saliera de casa y la verdad no se ¿por qué la cuida tanto?, todo el camino fue de puro silencio ya que si él no me daba permiso de hablar pues no lo podía hacer. Llegue a la escuela y me despedí de él con la mano y como siempre no me hizo caso y siguió a su trabajo. La escuela no era un lugar que me gustase mucho, ya que sufría de bullying ya que me encantaba leer y ver anime ademas que usaba ortodoncia y a los de mi clase pues no les gustaba, creo que me odian sin razon ya que ninguno se acercaba aunque sea para hablarme o conocerme pero ya me acostumbré a estar sola.—Y aquí viene la niña rara. —Se burló con cierto triunfo ante su insulto.
Porque de alguna manera, Sebastián disfrutaba de humillarme. No por nada lo odiaba.
Siempre me molestaba más que al resto. Y eso que no era la única «rara», como él acostumbraba a llamarme.—Hola Sebastián —Respondí sin mirarle a la cara.
—¡Hey! —se arrimó más a mí—. No me saludes como si fuéramos amigos —susurró cruel. Me propinó un empujón tal, que los libros se me cayeron al suelo. Soltó una carcajada—. ¡Qué débil eres!
—Ya dejame —dije calmada.
—Ok niña rara adiós —dijo sintiéndose superior a mi.
Y así pasó mi día en la escuela; llegué a casa sola ya que era viernes y quiza Mauro este en un bar bebiendo como siempre solo espero que no llegue a casa, porque siempre golpea a mi mamá y la verdad eso no me agrada en lo absoluto.
—Mamá, ¿y Mauro?
—Salió... es viernes hija ya deberias de saber que no esta.
—Es que quería hacerte una pregunta.
—Sí, dime ¿qué podrá ser?
—¿Por qué permites que Mauro te golpee?
—La vida no es color de rosas hija y aveces tenemos que hacer sacrificios para proteger a los que amamos.
—¿Y por qué no nos vamos de aquí?, dejas a Mauro y todo estará bien. —Dije con seguridad.
Luego de eso escuche un golpe muy fuerte que me sobresalto, y efectivamente era Mauro que llegó gritando y borracho.
—¿DEJARME A MI, ISABEL QUIERES DEJARME POR TU MOCOSA? —Odio que me diga asi—. ¡RESPONDEME!
En ese momento mamá me dijo al oido *ya sabes lo que tienes que hacer* y la verdad no me gustaba dejarla sola con ese loco pero tenia que ir al cuarto donde dormía Frank y cuidarlo mientras Mauro seguía despierto... subí rápidamente al cuarto de Frank y me encerré, al pasar unos minutos escuche que mamá gritaba eso siempre me hace entrar en pánico... al rato los gritos cesaron y escuche que alguien tocaba la puerta con miedo solo logré decir.
—¿Quién?.
—Soy yo hija.... —Al escuchar su voz sentí mucho alivio y abrí la puerta, cuando se acerco a la luz me di cuenta que Mauro la golpeo, otra vez—. Todo esta bien, ya se durmió.
—Mamá duerme conmigo hoy ¿si?
—Esta bien lili, pero no tengas miedo ya todo paso. —Dijo sonriendo levemente.
Y asi fue, mi mamá durmió conmigo y a pesar de lo que pasó me dormí al instante, dejando de lado lo que sucedió hace un rato. Realmente cuando ese hombre llega de esa manera a nuestra casa hace que me llene de miedo, lo cual ocurre muy seguido.
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Asesino En Casa
Teen FictionDesde el comienzo mi vida fue un asco, y creo que tengo que aprender a vivir en mi infierno