"Sos especial"

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Dylan: No, no lo sabe, pero no quiero decírselo, es mi mejor amigo no quiero que se sienta la peor persona del mundo, pero tampoco quiero que la lastime a ella-dijo agachando la cabeza-

Taylor: Pero alguien le tiene que decir lo que está haciendo mal, antes de que lastime, ilusione y engañe a una persona que realmente lo quiere-dije usando un tono condescendiente-

Dylan: Si ya sé, por eso pensé que tal vez si te lo contaba a vos, quizás vos podrías hablar con él y decírselo-dijo mirándome-

Taylor: Si, pero antes de eso tengo algo muy importante que hacer-dije cruzándome de brazos y mirando a un lado-

Dylan: Dejame adivinar; Harry-dijo haciendo una mueca-

Taylor: Si-dije con voz un poco firme-

Dylan: Lo sabia, y...¿que le vas a decir?-preguntó-

Taylor: De todo-dije muy molesta, no podía creer que Harry me estuviera haciendo eso, se mostraba tan amable y cariñoso conmigo que era imposible de creer, pero bueno que se le va a hacer-

Estaba sentada en mi cama pensando en que fue bueno hablar con Dylan sobre todo esto, y en ese mismo instante el hecho de pensar en la forma que Harry estaba jugando conmigo me hizo sentir demasiado mal. Incluso me empezó a caer alguna que otra lagrima. Me sentía tan dolida, no podía creer como una persona que conoces en tan poco tiempo sea capaz de lastimarte tanto. Creo que también es mi culpa por confiar tan rápido en una cara bonita.

Una de las cosas que mas bronca me da es el hecho de saber que Nico intento advertirme de eso pero no le hice caso porque pensé que estaba equivocado, pero no lo estuvo.

Supongo que mañana hablaría con cada uno, a Nico le ofrecería una disculpa y a Harry lo mandaría a la mierda.

Apagué la luz del velador, me acosté en mi cama y abrazando un almohadón me quedé dormida.

*Al día siguiente*

Llegué al instituto y tome mis primeras dos clases normalmente, y justo en el horario del almuerzo decido ir a buscar a Harry para hablar.

Harry se encontraba afuera de la cafetería con los chicos sentado en el pasto, así que me acerque a ellos, los salude y luego recurrí a mi objetivo.

Taylor: Hola chicos-dijo mirando a todos, y ellos respondieron al unísono con un "Hola"- ¿Podemos hablar?-dije mirando a Harry-

Harry: Si, claro-dijo sonriendo de esa manera tan "amable"-

Taylor: ¿Cómo podes hacer algo así?-dije cruzándome de brazos cuando logramos hacernos a un lado para poder hablar-

Harry:¿Qué? ¿Qué cosa? ¿De que me estas hablando?-dijo confundido y sin entender nada de lo que decía-

Taylor: Sabes muy bien de lo que te estoy hablando-dije seria y enojada al mismo tiempo-

Harry: No, no tengo idea de lo que me hablas-dijo poniéndose serio-

Taylor: Te estoy hablando de la apuesta que hiciste con Ryan-dije y mi voz se quebró-

Harry: ¿Quién te dijo lo de la apuesta?-dijo frunciendo el ceño-

Taylor: No importa quien me dijo, solo quiero saber por qué me hiciste esto, ¿Por qué?-dije con la voz quebrada y a punto de llorar-

Harry: Taylor dejame explicarte bien como fue todo-dijo levantando las manos en señal para que me calmara-

Taylor: ¿Sabes que? Ya no tiene caso saber por qué lo hiciste. Te creía distinto, pero no. Terminaste siendo un completo idiota-dije mirando a un lado-

Harry: Taylor, pará-dijo tomándome del brazo para que no me fuera- Escuchame, sí fui un idiota. Ryan me propuso eso y sí acepté. Pero por qué no te conocía. Y cuando mi papá me propuso ir a esa cena con sus compañeros y me dijo que uno de ellos iba a llevar a su hija y dijo tu nombre y apellido; pensé que esa era la oportunidad para cumplir con la apuesta de Ryan. Pero después de que pasará lo del beso le dije a Ryan que no iba a seguir en pie esa apuesta porque no quería lastimarte, porque me había dado cuenta del tipo de chica que sos.

La primera vez que hablamos me di cuenta de que tenias algo especial que no eras como las demás, sos una persona que tiene una perspectiva distinta de todo y eso es lindo. Por eso le dije que no iba a cumplir con su apuesta.

Taylor sé que estas enojada porque te engañé, pero creeme cuando te digo que de verdad me pareces alguien interesante, alguien que vale la pena tener cerca, sos alguien especial. Y con cada charla que tuvimos por WhatsApp te iba conociendo un poco más, y no sé, me empezó a gustar hablar con vos. Esa tarde que salimos, y que caminamos por todos lados, fue la tarde más especial de todas sin duda. Me encanto salir con vos, me hiciste olvidar de todo, todos los problemas, todo básicamente. En ese momento todo el mundo se podía ir a la mierda y no me iba a importar porque estaba con vos-dijo agachando la cabeza- No quiero que dejemos de hablar por esto. Estoy arrepentido-dijo mirándome directamente a los ojos-

Taylor: Me cuesta creerte, después de que sé de lo que sos capaz, no se si pueda volver a confiar en vos-dije mirando hacia abajo- Me lastimo mucho lo que hiciste porque no te veía de esa forma, pero bueno todo tiene sentido ahora-dije encogiéndome de hombros- Solo quiero que te alejes de mi-dije para luego irme-

Decidí perder una clase para quedarme sentada bajo un árbol pensando en todo lo que Harry había dicho, pero ya estaba decidido no lo quería cerca aunque sea por un tiempo. Necesitaba tiempo para pensar, tiempo para mi.

Es difícil dejar de hablar con una persona con la cual solías hablar todas las noches hasta tarde, por mensajes, llamadas, videollamadas. Y con Harry me había acostumbrado a hablar todas las noches. Pero supongo que a veces hay que aprender a dejar las cosas que nos lastiman y nos hacen mal. Y Harry ya me había lastimado por lo que tenia que alejarme de él y acostumbrarme a la idea de que ya no hablaríamos.

El solo hecho de pensar en esta situación me hacia sentir demasiado mal, sentía como una opresión en el pecho. Pero supongo que así se siente cuando alguien a quien le empezabas a tener cariño te lastima, ilusionándote, mintiéndote y engañándote para que caigas en sus redes y luego pueda romperte el corazón para quedar como un ganador frente a sus amigos. En ese mismo momento una lágrima cayó por mi mejilla. No quería sentir este tipo de dolor, es algo tan feo que no se lo deseo a nadie. Me sentía usada...

En ese momento escuché sonar la campana indicando el cambio de clases, me restregué la cara para que no haya señales de que había estado llorando.

Estaba en mi locker tomando los libros de la ultima clase,y siento a alguien que me habla. Me doy la vuelta y era Nico.

Nico: ¿ Te sentís bien?-me pregunto observando mi rostro-

Taylor: Si ¿Por qué?-dije con la voz quebrada, es ese momento en el que sentís que si pronuncias una palabra mas las lagrimas no van a tardar en salir-

Nico: Tay no te veo bien ¿Qué paso?-dijo posando su mano en mi hombro-

Taylor: Nada, en serio estoy bien-dijo no quería mirarlo, me sentía incapaz de poder sostener una mirada-

Nico: ¿Es por lo de la apuesta no?-dijo intentando verme al rostro ya que yo miraba hacia otro lado y sentía como mis ojos se cristalizaban-

Taylor: Si-dije asintiendo con la cabeza y con la mirada baja-

Nico: Bueno tranquila-dijo acercándome a él para abrazarme, y fue en ese momento cuando me derrumbe por completo. Lo abrace fuerte y él lo hizo aun con mas fuerza. Fue un abrazo muy reconfortante, creo que lo necesitaba y mucho-

Taylor: Creo que va a ser mejor que vayamos a clases, no quiero perderme otra-dije separándome de él y limpiándome las lagrimas-

Nico: Bueno, vamos-dijo él y paso su brazo derecho por encima de mis hombros.

Cuando me sintiera mejor hablaría con él sobre Bridgit, ya que no me gustaría verla de la misma manera que yo o peor aun.

Graciiass por leer!!

"Amor Prohibido"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora