Desperté, hice lo mismo que llevo haciendo este año, me levanté de la cama, preparé un café, me hice de desayunar, me bañé, me arreglé y me largué a buscar trabajo.
Es lo que hay, ¿no?
Qué divertida es mi vida...
Ayer estaba viendo una película en televisión, nada del otro mundo, una película de guerra, muertes, tensión y otras cosas predecibles pero eso no es lo importante.
Cuando terminó, me puse a pensar en algo que nunca en mis 35 años de existencia había hecho con una película así... ¿Acaso así es la guerra? Obviamente no, la gente no puede encontrar municiones y ametralladoras tiradas cerca por casualidad.
Seguía reflexionando, tenía mucho tiempo libre, como mucha gente, pues era domingo.
¿Qué pasó con las personas que eran personajes "secundarios" o que sólo aparecían brevemente? cada uno de ellos eran protagonistas de su propia historia y morir por una causa en la que ellos no decidían entrar, como lo es la guerra, lo considero una humillación, es triste.
¿Y qué pasa si un día cualquiera, a mí me pasa lo mismo? No hablo de una guerra, hablo de ser atropellado, morir en un accidente automovilístico, un asalto, o alguna otra idiotez que el humano ha logrado poner en tendencia como las muertes más comunes. Sería estúpido, pero no se me haría extraño, así que he decidido comenzar un diario, plasmar en papel y tinta algunos sucesos y pensamientos casi día con día.
Desde la muerte de mi madre, desde que se le detectó cáncer a mi padre y mis hermanos se fueron al extranjero, me di cuenta de que mi vida no sería la misma, tuve que cambiar y empezar a vivir de manera más seria a mis dieciséis años.
Tuve que trabajar con personas bastante pesadas y por desgracia, no podía decir nada pues aún no era mayor de edad como para que mi opinión fuese "válida".
Al mismo tiempo, estudiaba y me dedicaba a tratar de aprender a dibujar por mi cuenta.
Era la típica historia de auto superación que romantiza y adorna la injusticia.
Terminé mis estudios, no con honores ni con buenas calificaciones, por lo tanto no fui recomendado en ningún trabajo. Seguí viviendo como un mono adiestrado que no se puede rebelar ante su adiestrador porque en mi caso, me quedaba sin dinero, por lo tanto, sin comida.
Hace poco fui despedido de una empresa, ¿la causa?, recorte de personal, me dieron mi pago mas algunos extras y tuve que desalojar. Ahora mismo me encuentro como millones de personas, ardiendo en la desesperación de no encontrar trabajo, sin expresión facial mientras muero de estrés por no querer endeudarme de ningún modo.
Me he mantenido gracias a que cómo ya mencioné, practiqué dibujo. A veces hago dibujos encargados, a veces hago cuadros y voy a la plaza con esperanzas de que se compre al menos uno para llevarme algo al estómago.
Mis días son tan monótonos que casi parezco robot, es bastante triste que teniendo sólo una vida, la esté desperdiciando así.
