Inicio estas palabras reconociendo que no soy precisamente un modelo a seguir y que he cometido muchos errores en la vida, quizás tantos como cualquiera de ustedes, lo que sí está por fuera de mi comprensión es encontrar el motivo por el cual les puedo generar tanto fastidio, y no es que le de mucha importancia, normalmente lo hubiera ignorado, pero hoy tengo ganas de escribir y he optado por estallar.
Me dirijo primeramente a quienes fueron mis compañeros de colegio con los cuales conviví muchos años, de los que conocí su mejor y peor versión pero una vez pasados los años me hablaban como si el tiempo pasará en vano, nunca fui el mejor estudiante en mi época de colegio, tampoco pretendí serlo, me crie en un ambiente en donde sólo me exigieron ser buen ser humano, incluso más allá de ser buen estudiante, calidad humana que a muchos les faltó a la hora de ayudar a los demás cuando pudieron hacerlo, los veía como los compañeros que eran, incluso después de las pruebas ICFES, en donde sin pena ni gloria destaqué lo suficiente como para que me fuera mejor que muchos que alardeaban de tener mejores calificaciones que yo, quizás pueda decir que conservo un par de amistades de esos tiempos pero lo seguro fue que nunca fui el preferido a la hora de hacer trabajos en grupos o a la hora de socializar, me importaba poco la verdad. El tiempo siguió transcurriendo y logré entrar a la Universidad del Atlántico, sí, efectivamente lo logré, no como el Sena que era la única opción que veían para mí, no sólo había logrado entrar a una buena Universidad pública, había logrado entrar a la carrera de la cual siempre estuve enamorado y aún lo estoy.
En primer semestre noté que había una disposición por el trabajo en equipo, no era un ambiente tan hostil como lo fue en mi época de colegio, acá me tenían un poco más de respeto y no me veían como un don nadie, o al menos eso creía, esa sensación no duró mucho mientras decaía al atravesar por una ruptura sentimental la cual me causó un bajón considerable, mientras intentaba recuperarme empecé a notar comentarios de pasillo sobre mí, fue entonces la primera vez que escuché a alguien decir o pensar que era homosexual solo el hecho de que no se me viera hablar mucho con mujeres, desde ese momento me pregunté en qué estaba haciendo que pudo haber generado ese tipo de comentarios de pasillo, quizás eso pudo empeorar el estado de ánimo que tenía en ese entonces, lo recuerdo bien, estaba en 3er semestre y no sabía exactamente qué hacer con mi vida, desde ese punto decidí cambiar de aires haciendo una doble titulación con Administración de empresas y darle otra oportunidad al derecho, fue una buena estrategia para cambiar de aires. Estando en administración de empresas noté que había aún más aceptación que en lo que conocía de mis compañeros de derecho, las palabras "Nadie es profeta en su propia tierra" se aplicaban a la perfección conmigo, conocí personas diferentes que me trataban diferente, iniciar doble programa con administración de empresas fue una de las mejores decisiones que pude haber tomado en la vida.
El tiempo seguía pasando y aunque tenía un grupo de compañeros a los que a la luna de hoy puedo llamar mis amigos, era de reconocer que seguía siendo para los demás un don nadie, y quizás me había acostumbrado a eso, volví a la época de colegio en donde mi rendimiento académico no era el mejor y solo pasaba las materias por pasarlas, no me siento muy orgulloso de eso, pero son situaciones que se afrontan, el punto máximo de declive fue cerca de 8vo semestre en donde decidí pintar mi cabello de amarillo (La idea inicial era blanco, pero no sabía mucho al respecto sobre tintes de cabello). Fue casi inmediato al notar que los rumores de que fuera homosexual por mi apariencia se esparcieran como pólvora, aunque si debo decir que fue una experiencia que sí volveriera a nacer lo haría otra vez, fortaleció mi carácter al darme cuenta que tenía la suficiente personalidad como para salir así a la calle y llevar una vida normal. Recuerdo bien que en ese tiempo hablé con una persona que hoy considero mi amigo, su nombre es Miguel, el cual me trató de una forma tan despectiva refiriéndose a la burla que era yo para el derecho teniendo el cabello amarillo y mi forma de vestir, además de que lo que conocía sobre el litigio era casi nulo, recuerdo muy bien lo que me preguntó - ¿Qué piensas hacer cuando te gradúes con ese cabello así? No tenía respuesta para esa pregunta en ese entonces, él sabe quien es, de leer estas palabras lo sabrá. En ese momento pensé en qué estaba haciendo con mi vida y agradezco cada palabra que ese día me dijo, me hicieron darme cuenta de que era tiempo de madurar.